El Índice de Calidad de Vida 2023 presentado por “Bogotá Cómo Vamos” muestra un panorama mixto para la capital del país.
Aunque se han logrado avances significativos en la reducción de la pobreza multidimensional y la informalidad laboral, la seguridad sigue siendo un desafío crítico, con un preocupante aumento en la tasa de homicidios y otras formas de violencia.
El informe, que recoge los resultados al cierre de la gestión de la exalcaldesa Claudia López, revela que Bogotá alcanzó mínimos históricos en la pobreza multidimensional, que se situó en un 3,6% en 2023, una disminución de 3,5 puntos porcentuales en comparación con 2019, antes de la pandemia.
Sin embargo, a pesar de esta reducción general, persisten desafíos importantes, especialmente para los migrantes, grupos étnicos autodenominados, mujeres y jóvenes, quienes enfrentan tasas de pobreza significativamente más altas.
En cuanto a la informalidad laboral, la capital también alcanzó un hito positivo, con un marcado descenso que sugiere mejoras en las condiciones de empleo.
No obstante, la tasa de participación laboral aún no ha regresado a los niveles prepandemia, ubicándose en 69,5%.
La tasa de desempleo, aunque menor que en años anteriores, todavía es elevada, especialmente entre las mujeres, quienes enfrentan un desempleo del 11%, en comparación con el 9,8% de los hombres.
Homicidios al alza
Pese a estos avances en términos socioeconómicos, el informe alerta sobre un deterioro en la seguridad.
La tasa de homicidios en Bogotá aumentó, cerrando 2023 con 13,4 casos por cada 100.000 habitantes.
El uso de armas de fuego predomina en estos crímenes, seguido por el empleo de armas blancas. Las localidades de Los Mártires, Santa Fe y La Candelaria presentaron las tasas más altas de homicidios, con cifras alarmantes que superan los 40 casos por cada 100.000 habitantes.
Además de los homicidios, el informe destaca un aumento preocupante en las lesiones personales contra menores de edad, con 2.028 casos reportados en 2023.
Los delitos sexuales contra menores también muestran cifras alarmantes: el 80% de las víctimas fueron menores de 18 años, de las cuales el 87% eran mujeres.
Inseguridad y siniestros viales otros puntos negativos
La percepción de inseguridad en TransMilenio sigue empeorando, a pesar de que las denuncias de hurtos en el sistema de transporte masivo se redujeron en un 44,2% frente a 2022.
Las estaciones más afectadas por la delincuencia fueron Avenida Jiménez, Portal Norte y Calle 100. Paralelamente, la movilidad en Bogotá presentó un aumento en los viajes a pie y en bicicleta, una tendencia positiva para la movilidad sostenible, aunque los siniestros viales incrementaron, alcanzando 542 fallecidos, de los cuales 243 eran motociclistas.
Salud y desarrollo se quedan atrás
El informe también señala un crecimiento poblacional desacelerado en la capital, que, junto con el envejecimiento de la población, plantea retos adicionales. Bogotá se ha convertido en la cuarta ciudad más envejecida del país, con un 14,6% de la población mayor de 60 años.
En el ámbito de la salud, hubo una disminución en el consumo abusivo de sustancias psicoactivas y en la mortalidad materna, lo que refleja avances en la atención sanitaria. No obstante, aumentaron los embarazos en niñas entre 10 y 14 años, lo que subraya la necesidad de reforzar las políticas de salud pública y educación sexual.
Finalmente, el informe subraya el preocupante incremento de casos de bajo peso al nacer en la ciudad, siendo Bogotá la ciudad con mayor prevalencia en el país. Las localidades de Los Mártires, San Cristóbal, Usme y Ciudad Bolívar presentan los mayores retos en este aspecto.
Mientras Bogotá avanza en la lucha contra la pobreza y la informalidad, enfrenta serios desafíos en seguridad, salud y bienestar social, que deberán ser abordados por la administración actual para garantizar una mejor calidad de vida para todos sus habitantes.
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