Unidad Investigativa
Su nombre es Diego Orlando Romero Vélez y es a quien en los pasillos del piso 12 de la Alpujarra, los funcionarios llaman en secreto, el Fantasma. Dicen en la Alcaldía que pocas personas han acompañado a Daniel Quintero con la cercanía de Diego Romero, y es que su vida laboral siempre ha estado ligada a Quintero. Por eso el apodo, porque dicen que siempre ha estado a su sombra.
De la verdadera preparación académica de Romero Vélez se conoce muy poco, pues la información en el SIGEP lo presentan solo como un simple bachiller y no existe evidencia de estudios diferente a la narrativa de sus redes sociales, en las que dice ser Comunicador Social de la Universidad Externado de Colombia, Psicólogo de la Universidad de Salamanca en España y especialista en Negocios Internacionales de la Universidad de Medellín.
Lo que sí queda claro es que su experiencia laboral, ha estado ligada a las empresas que ha tenido el hoy alcalde y se puede evidenciar como siempre ha estado hombro a hombro con Daniel Quintero Calle en ellas y en las entidades en las que Quintero ha tenido algún cargo de relevancia como:
Contratista en Intrasoft, empresa de Daniel Quintero, año y medio
Contratista en Trópico Marketing SAS, empresa de Quintero en donde Laura Upegui es titular, un año y 2 meses
Contratista en INNpulsa 3 meses
Contratista en Mintic, casi año y medio
Y finalmente contratista y asesor de despacho de la Alcaldía de Medellín.
Tal vez una de sus facetas más polémicas ha sido la de su presencia en Telemedellín, donde no solo hacía parte de la Junta Directiva, sino además dirigía su propio show llamado “un toque de Romero”; que le valió fuertes críticas.
Y fue justamente “Un toque de Romero” el que le valió cuestionamientos por parte del Concejal Daniel Duque, quien expresó en constantes ocasiones que le preocupaba que un miembro de la Junta Directiva de Telemedellín sea al mismo tiempo, presentador de uno de los programas del canal, lo que lo hacía, presuntamente un contratista del Canal, incurriendo en conflicto de intereses y violación al gobierno corporativo dentro de la transparencia que debían tener quienes ostentaran funciones en la Junta.
El tema de Romero en Telemedellín, era además, una situación prohibida en el Decreto Ley 128 de 1976, en su artículo 14, el cual establece “De las incompatibilidades de los miembros de las juntas y de los gerentes o directores. Los miembros de las juntas o consejos directivos y los gerentes o directores no podrán, en relación con la entidad a la que prestan sus servicios y con las que hagan parte del sector administrativo al cual pertenece aquella:
a) Celebrar por sí o por interpuesta persona contrato alguno…”
Y fue por eso que Daniel Duque junto al Senador Iván Marulanda, radicaron un derecho de petición a Telemedellín pidiendo explicación sobre esta situación, ante el cual el canal respondió no tener vinculación laboral ni de servicios con Romero Vélez, quedando en el aire, entonces, la figura de contrato con la que evidentemente Romero tenía el programa de televisión, el mismo que obligatoriamente, debió cursarse a través de un contrato, si bien no fue con él, con interpuesta persona, algo que igualmente está prohibido.
De ese contrato el canal no ha revelado mucho y nunca ha dado las explicaciones correspondientes en lo que da la idea de que se ha tratado de tapar la irregularidad, según fue declarado en su momento por quienes recibieron la respuesta.
Esta respuesta a su vez, dejó al descubierto lo que sería una relación contractual atípica de triangulación, en la cual Telemedellín suscribió contrato para la producción y presentación de “Un Toque de Romero” con un tercero que NO ES Romero Vélez, sino David Alexander Gómez Cadavid, persona muy cercana al “fantasma” Diego Romero Vélez y con quien sostiene una amistad.
La mayor evidencia de la triangulación es que El programa además, llevaba descaradamente su apellido y David Gómez, nunca ha revelado el contrato de Romero para la presentación del programa, quedando oculto desde lo que se le pagó al amigo del alcalde, si éste pagó seguridad social y ARL durante el tiempo del programa de televisión, entre otros datos que la ley obliga.
Lo llamativo es que el contratista con Telemedellín que producía el programa “Un Toque de Romero” David Gómez, que a su vez debió contratar a David Romero, se supone viene siendo Director Artístico de de la Secretaría de Cultura, es decir que simultáneamente, Gómez Cadavid era funcionario de la Alcaldía y contratista, lo que resultaría en otra irregularidad que deben investigar los organismos de control para establecer si hay violación a las noramas.
Este contrato suscrito, como lo dio a conocer el Concejal Duque, es un contrato de coproducción identificado con al número 002 de 2021, suscrito por la entonces Gerente de Telemedellín Mabel López Segura, hoy Vicepresidente de Comunicaciones de las Empresas Públicas de Medellín.
Dentro estas relaciones nepotistas consentidas por el alcalde Quintero Calle, su amigo Diego Romero tiene además a su hermano enganchado con contratos en la Alcaldía de Medellín.
Se trata de Julio César Romero Vélez quien también tiene contratos con Telemedellín y que le fuera cuestionada a “el fantasma Romero Vélez”, ya que su hermano Julio Cesar también celebró uno de prestación de servicios con dicha entidad bajo el número 0238 de 2021.
Pero los tentáculos de “el fantasma” Diego Orlando Romero en la alcaldía y a la sombra de Daniel Quintero, va mas allá de sus propias relaciones directas y de contratos tercerizados.
Está también el caso de Paola Lesmes, Jefe de Gestión Humana de Telemedellín, en donde, como y ase dijo no solo tenía programa de televisión propio sino que además ejercía su poder como miembro de la Junta Directiva en representación del “señor alcalde”.
Lesmes está casada con Ciro Romero Díaz, familiar directo de Diego Orlando Romero. Ciro Romero trabaja en Sapiencia con la Alcaldía de Medellín, situación esta que fue denunciad por IFMNOTICIAS.COM en informes anteriores.
Así, los Romero son parte de la red de “nepotismo” que tiene como tendencia a “trabajar con la familia” que se proclama la compañera permanente del alcalde, Diana Osorio y que hace ver a la Alcaldía de Medellín, como una famiempresa al servicio de los intereses de aquellas familias cercanas a la Quintero Osorio.
Los hechos antes descritos conllevaron a que el concejal interpusiera una queja disciplinaria ante la Procuraduría Provincial del Valle de Aburrá, de la que no se conocen resultados, siendo una mas de las quejas interpuestas ante esta dependencia de control por las que los ciudadanos preguntan sin tener respuestas contundentes. Esta queja involucró directamente a Telemedellín.
Pero no solo Julio Cesar Romero Vélez, y David Alexander Gómez Cadavid se han beneficiado con la cercanía entre Romero Vélez y Daniel Quintero con contratos, pues su actual pareja Giovany Restrepo Gómez, contador público de profesión, ha sido no solo beneficiario de uno, sino de 2 contratos por contratación directa y por cuantiosas sumas.
Contrato 4600084842
Prestación de servicios profesionales para el apoyo a la gestión y control de los procesos de la Secretaría de suministros y servicios.
Contratación Directa
07/02/2020
$77.000.000
SECRETARÍA DE SUMINISTROS Y SERVICIOS
Contrato 4600088749
Prestación de servicios profesionales para el apoyo a la gestión y control de los procesos de la Secretaría de suministros y servicios.
Contratación Directa
15/01/2021
$34.040.652
SECRETARÍA DE SUMINISTROS Y SERVICIOS
La presencia de Romero Vélez no se limita a Telemedellín, pues hasta hace unos meses hacía parte de la Junta Directiva de Fundación EPM como delegado del Alcalde de Medellín tal y como consta en el acta.
Actualmente Diego Orlando Romero Vélez funge como el fundador y director ejecutivo de la Fundación Promedellín, con la que a pesar de argumentar su origen privado, ha sido utilizada para acercar a Daniel Quintero con el sector empresarial de la ciudad.
Precisamente, esta entidad arrastra un escándalo por robo de identidad marcaria y constantes señalamientos de Plagio que le han caído directamente al alcalde, como los señalamientos del abogado Juan Giraldo.
Fuentes cercanas a IFMNOTICIAS.COM, mencionaron que era Diego Romero el verdadero dueño del establecimiento Placita Delivery, denunciado públicamente en medios por no cumplir con los requisitos mínimos de formalización y encontrarse en cabeza de una persona natural que se encuentra en el SISBÉN, el cual al parecer cerró sus puertas tras haber sido dejado en evidencia por IFMNOTICIAS.COM.
Este lugar se había convertido en uno de los centros de reuniones de los funcionarios de la alcaldía, al punto que lo denominaban “el despacho alterno”. Ubicado en Laureles, el lugar dejó de operar al revelarse además que evadía impuestos.
Es así como la cercanía de Romero Vélez a Quintero Calle le ha permitido un incremento patrimonial que podría no coincidir con lo supuestamente devengado, ingresos que deberán ser investigados por las autoridades competentes para verificar si en realidad existen las justificaciones, pues en redes sociales ostenta viajes de lujo y vehículos que no son consistentes con los ingresos asignados durante años a los diferentes cargos ejercidos y declarados.
Dentro de la información de Diego Orlando Romero hay dos temas que no generan claridad, una el origen de sus ingresos y otra sus estudios acreditados.
Ingresos:
En consultas realizadas al RUAF en los meses de julio y octubre de 2021 se encuentran una serie de inconsistencias:
En la consulta del mes de julio: En el sistema se encuentra una vinculación fechada en febrero de 2021 a ARL por parte de una empresa de Bogotá, cuando su residencia y vinculación a la fecha siempre ha sido el municipio de Medellín, información que cambió en abril de 2021.
Son varios los contratos que a la fecha ha suscrito Diego Orlando Romero Vélez con la Alcaldía de Medellín, aparte de pertenecer a varios órganos de dirección de entidades del conglomerado, la mayoría de los contratos suscritos han sido con la Secretaría Privada cuya cabeza es la nortesantandereana Maria Camila Villamizar.
Con relación a sus estudios, el SIGEP informa que Romero Vélez solo tiene grado de bachiller, pero en sus redes sociales extrañamente se presenta como una persona con altos estudios, dos pregrados, uno en Bogotá y otro en el exgterior sin que a la fecha se conozcan sus homologaciones.
Diego Romero es una mas de las fichas del Alcalde Daniel Quintero que le “copia”, le “obedece”, “lo representa” y “le sirve” a los intereses del mandatario local.
