Días atrás, el abogado Abelardo De La Espriella anunció que interpuso denuncia contra el Alcalde Daniel Quintero Calle por no presentar sus declaraciones de renta de los años gravables 2019 y 2020.
La noticia que se dio a conocer la última semana de noviembre hacía alusión a la denuncia efectivamente presentada el 25 de noviembre ante la Procuraduría General de la Nación a modo de queja disciplinaria por una evidente falta en el cumplimiento de las normas de transparencia que rigen al mandatario y a todos los funcionarios públicos del país, elegidos popularmente.
Fue tanto el desespero del Alcalde Daniel Quintero, que con premura tras el anuncio de la queja, procedió a hacer pública, al menos una de sus declaraciones de renta, correspondiente al año gravable 2020, continuando omiso en su deber de publicación de la correspondiente declaración del año gravable 2019, justamente el año de su cuestionada campaña electoral y quedando el vacío oficial, sin saberse si fue que no la presentó, lo que ya es una falta grave, o si la está ocultando, lo que también es otra falta grave.
La Unidad Investigativa de IFMNOTICIAS.COM se dio a la tarea de consultar el sistema de la función pública y se encontró con una sorpresa adicional.
No solo el Alcalde Daniel Quintero Calle fue omiso en su deber de publicar la declaración de renta haciéndolo con premura el día 30 de noviembre, (cinco días después de la denuncia del abogado De la Espriella) sino que el Secretario de Hacienda de la alcaldía, Oscar de Jesús Hurtado y quien sería el llamado al cumplimiento de obligaciones fiscales en cabeza del Municipio de Medellín, fue igualmente omiso por dos (2) años, y solo el hasta ayer, 2 de diciembre, ante el conocimiento de la denuncia presentada, decidió hacer públicas sus declaraciones.
En el caso del Secretario de Hacienda, moralmente es de mayor gravedad, pues es además quien rige las finanzas del municipio y quien exige a los ciudadanos la declaración y el pago de los impuestos locales, siendo quien debe dar ejemplo de transparencia, tanto personal como institucionalmente, pues en estas tierras paisas, se suele decir, que “se predica con el ejemplo” y no ha sido el caso del señor Hurtado.
https://www.funcionpublica.gov.co/fdci/consultaCiudadana/
Los expertos tributarios y contables consultados por la Unidad Investigativa de IFMNOTICIAS.COM señalaron que, si bien se conoce la declaración de Quintero Calle del 2018 y aunque la última declaración presentada fue la del año gravable 2020, no se conoce la del año gravable 2019 y sí pueden observarse algunos conceptos que no tendrían mucho sentido y que dejan grandes dudas sobre el patrimonio declarado del alcalde, al punto de afirmar que “las cuentas no cuadran”.
Por una lado, se percibe un incremento del patrimonio líquido de aproximadamente 600 millones de pesos en la declaración correspondiente al 2020 y que, salvo que exista una explicación clara en el año gravable 2019, no tendría una justificación lógica, más aún cuando no coincide con la información que, como Alcalde electo, presentó ante el Estado con relación a su patrimonio.
Explican los contadores expertos tributarios consultados por la Unidad Investigativa que “las cuentas de las declaraciones del alcalde, no tienen consistencia en los ingresos y patrimonio según sus declaraciones de renta y la declaración juramentada que reposa en Sigep, saltando a la vista esas inconsistencias.”
Señalan igual que “para el 31 de diciembre del 2018 el alcalde tenía un patrimonio bruto de 656.6M COP, un pasivo de 172M COP y un Patrimonio Liquido de 484.5MCOP. Considerando que el alcalde no ha cumplido con publicar su declaración de renta año gravable 2019, es necesario remitirse a la declaración juramentada de bienes y conflictos de interés en donde expresa que tuvo ingresos por 18.150.000.oo pesos en el año 2019 y que su patrimonio estaba compuesto por dos propiedades cuyo valor sumaba $320.827.000.oo de pesos y un saldo en cuentas de $6.869.738.oo de pesos, con lo que tendría un patrimonio bruto de $322 millones de pesos. Además declara tener un pasivo por $80 millones, lo que da un patrimonio liquido $242 millones (según declaración juramentada, pues no se tiene la declaración 2019 que debió publicar el año pasado).”
En la mas reciente declaración de renta del año gravable 2020 y que presentó públicamente apenas este 30 de noviembre tras la denuncia de Abelardo de la Espriella, los expertos tributarios señalan que “el alcalde Quintero Calle declara un patrimonio bruto de $1.396 millones de pesos, deudas por $317 millones para un patrimonio liquido de $1.079 millones de pesos.”
Tras comparar y analizar, los expertos indican que “si consideramos que el salario del alcalde Daniel Quintero, según Sigep, es de $13,828,119.oo y que los ingresos brutos suman $318millones en el año 2020, es notorio como el patrimonio de Quintero Calle aumentó en mas del doble y casi el triple en solo dos años, es decir, $520 millones de pesos al año 2020 por fuera de los valores reportados.”
Para los expertos hay dos opciones “o Quintero no declaró todos sus ingresos en el año 2020 o dijo mentiras en la declaración juramentada”.
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Otro detalle, al menos curioso en esta historia, es el que resaltan algunos internautas a través de las redes sociales y es que, justo durante el primer año de gobierno y ante la difícil situación que se comenzaba a presentar por cuenta de la pandemia, el alcalde Daniel Quintero Calle, anunció a través de los medios masivos de comunicación, la decisión de donar durante la cuarentena, su salario y así ayudar a los mas necesitados.
Pero la supuesta donación del salario, no aparece evidenciada en la declaración de renta, lo que podría indicar dos cosas: que el alcalde no cumplió con su promesa o que omitió el dato en su declaración o, lo que las suspicacias en las redes indican, fue solo un anuncio populista.
A propósito de la invitación del Alcalde para que sus secretarios también donaran el salario durante la cuarentena, nunca se supo nada y no existe evidencia de que lo hicieran como tampoco lo hay del propio Quintero Calle. Al parecer, solo fueron palabras.
Pero volviendo al tema que ocupa este informe periodístico sobre las incoherencias en las declaraciones de renta del Alcalde hasta el último año gravable del 2020, como si fuera poco, el monto de ingresos de Quintero Calle, no sería coincidente con el monto de salario asignado oficialmente a la figura del Alcalde de Medellín, que según reporte de función pública es de $13.828.119 y que solo le fue incrementado en julio del 2021.
En el juicioso análisis de los tributaristas, “el Alcalde podría pretender soportar dicho incremento en su patrimonio, en los ingresos en la devolución por reposición de votos, lo cual a criterio de expertos carece de sentido, por una sencilla razón, esta reposición va a las cuentas del movimiento o partido y no al patrimonio del candidato, además, si el alcalde invirtió dinero propio en la campaña, lo mínimo es que se cobre al movimiento y a la campaña el valor que puso como persona natural”.
Nuevamente se expanden sombras en las actuaciones del Alcalde Daniel Quintero, ahora en sus propias finanzas que por ley, deben ser públicas y las mismas que no resistieron los análisis de los expertos tributaristas, más cuando el propio alcalde ha dejado un vacío al no haber presentado públicamente su declaración del 2019, la misma que se desconoce si fue entregada a la DIAN y simplemente no la ha hecho pública o si en realidad, fue que no la presentó a la DIAN, lo que ya es una falta administrativa que seguramente conlleva una multa por parte de la entidad.
Lo único cierto es que no hay una explicación clara para el substancial incremento patrimonial del alcalde, que casi se triplica, en dos años, curiosamente, el primero en campaña y el último cuando ya fue alcalde; dejando serias dudas sobre la procedencia de los dineros.
Es de recordar que las suspicacias en las redes sociales apuntan a recordar los múltiples escándalos por manejos irregulares en contratos, los señalamientos y denuncias por captación de dinero a través de ESALS coordinadas por algunos funcionarios, los gastos elevados de viáticos en sus viajes e inclusive, hasta viajes personales costeados con dineros públicos.
Todo esto no ofrece garantía de transparencia a los ciudadanos sobre su alcalde, el mismo que solo publica el 30 de noviembre del 2021, su declaración del año 2020 tras denuncias del prestigioso Abelardo de la Espriella, mientras su declaración del 2019 permanece en las sombras y como hecho está un incremento patrimonial que no concuerda con sus ingresos.
Queda en manos de las autoridades competentes esta situación, que debe ser investigada ciertamente hasta tener la claridad sobre la procedencia de los dineros del alcalde así como desde el mismo día de su posesión, se conoció que la lujosa casa en la que vive en el Poblado, fue pagada, presuntamente por cuatro años y por adelantado en su alquiler, sin que se conozca de dónde salió el dinero de tan altos costos de una persona que ha presumido de ser modesta.
