El colectivo Músicos a las Calles manifestaron en un duro comunicado, su rechazo y molestia a la instrumentalización con fines políticos e interesas particulares que la directora de orquesta, Susana Gómez Castaño, o como se hace llamar, Susana Boreal, ha hecho de los músicos, muchos de los que ella misma dirige.
Para los músicos, “una de las primeras y fundamentales formas de corrupción es aspirar a un cargo público para el que no se está preparado”. Con esta sentencia inicia el comunicado en el que además denuncian el “uso indebido y sin consentimiento de la imagen de uno de nuestros compañeros” y denuncian que en el evento de la comuna 13 del pasado lunes, en el que se confirmó que Boreal sería candidata a la Cámara de Representantes por el denominado Pacto Histórico de Gustavo Petro, “para la publicidad de este evento se utilizó la imagen de uno de los integrantes del colectivo Músicos a las Calles, sin remitir autorización ni consentimiento para su uso”.
Señalan que es así como “esto evidencia nuevamente el gran desafío del gremio ante la instrumentalización y banalización de nuestras acciones que se ven reducidas a un simple accesorio estético de la movilización social”; mientras señalan algunos “interrogantes y cuestionamientos éticos” entre los que destacan que durante las manifestaciones realizadas en el marco del Paro Nacional realizaron acciones que “fueron utilizadas por individuos que aprovecharon estos espacios para su beneficio personal”.
Critican que Boreal no esté preparada, que intente llegar a un cargo de representación diciendo que solo se representa a ella misma y que no ha genreado espacios de diálogo y escucha ni tiene trabajo de base social; mientras califican su candidatura como prematura.
La ahora candidata a la Cámara de Representantes había además protagonizado un bochornoso incidente en el Metro de Medellín, al que intentó utilizar como plataforma de lanzamiento de su campaña, ingresando al sistema con un megáfono para lanzar consignas, por lo que debió ser invitada a retirarse del sistema al incumplir con las normas.
En su momento, se interpretó este acto como una intervención de manifestación de desacuerdo social, pero pronto se conoció que la intención era utilizar el supuestos escándalo de la sacada del sistema para llamar la atención de los medios, pero el protocolo del Metro de no sacarla sino de informarla de la prohibición de la invitación a salir, hizo que abandonara voluntariamente el sistema, frustrándose su oportunismo y sin trascender como se esperaba.
Este es el comunicado del colectivo Músicos a las Calles:
