En el gobierno de la «paz total», de «Colombia, potencia mundial de la vida», el cabecilla del frente décimo de las FARC, alias Antonio Medina, anunció que su cuadrilla narcoterrorista iniciará una contraofensiva en todo el departamento del Arauca.
En un video de dos minutos de duración, que está publicado en la parte inferior de esta nota, el terrorista aseguró que «pondrá 300 muertos antes de diciembre» al tiempo que indicó que «ya están seleccionados los asesinatos».
La declaración fue hecha en medio de combates, al parecer, entre la estructura de «Medina» y una cuadrilla del ELN.
Es bueno recordar que esta misma situación se presentó hace unos años, cuando todavía las FARC no habían logrado la combinación de todas las formas de «lucha». En aquel momento, el Secretariado describió la guerra en Arauca, como «una pelea entre hermanitos», la misma que les costó la vida a centenares de araucanos, después de 2010.
Además, es necesario tener en cuenta que el ELN cuenta con el apoyo del grupo terrorista venezolano FBL (Fuerzas Bolivarianas de Liberación), que entraron de lleno al Arauca, para controlar el paso fronterizo y los enormes recursos con los que cuenta ese departamento.
Así las cosas, el gobierno tiene entre manos, no solo el anuncio de una masacre de personas del común y líderes sociales, sino también un problema binacional que causará enormes daños en esa parte de la frontera y en todo el departamento del Arauca.
Lo peor es que semejante situación no tiene una contraparte clara por parte del Estado para enfrentar ese conflicto. De hecho, los oficiales que tenían la experiencia de lidiar con esas fuerzas terroristas, fueron sacados, por la puerta de atrás, por el gobierno Petro. ¿Y el ministro de Defensa? ¡Cazando mariposas!
