La inclusión del IVA a las importaciones de bajo valor en la reforma tributaria ha generado denuncias por una posible violación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos.
Este impuesto, aplicado a productos cuyo valor sea inferior a 200 dólares, contravendría los compromisos internacionales asumidos por Colombia en el acuerdo firmado en 2012.
El TLC establece un umbral de exención para este tipo de importaciones, medida que busca facilitar el comercio y beneficiar a pequeños consumidores. La reforma tributaria, presentada por el gobierno Petro, propone gravar estas importaciones con el argumento de fortalecer la competitividad del comercio local frente a las plataformas internacionales.
La reforma tributaria, que busca recaudar 11,8 billones de pesos en 2025, incluye medidas como nuevos impuestos a sectores específicos y ajustes en el esquema del IVA. Según el Ministerio de Hacienda, este proyecto pretende garantizar recursos para programas sociales y mejorar la redistribución de ingresos. Actualmente, la ponencia positiva del proyecto fue radicada y avanza en su discusión en el Congreso.
Por su parte, representantes del sector empresarial han manifestado preocupación, señalando que la medida podría perjudicar a los consumidores finales y desincentivar las importaciones legales. Críticos advierten que podría generar tensiones comerciales con Estados Unidos.