Monseñor Darío.
Por respeto hago mención de tu grado jerárquico y porque yo también voy a usar el mío.
Pero la verdad es que debía decirte solamente Darío. Y yo debería firmar y tú llamarme solamente Iván.
No es para mí una sorpresa que mandes una carta a los de la minga cuando, realmente, deberías llamarlos más bien vándalos, pidiéndoles perdón porque los caleños los trataron muy mal.
Digo que no es sorpresa porque veo que sigues pensando en la misma forma como cuando estuvimos en Jericó. Siempre tratando de justificar la violencia cuando proviene del lado revolucionario, insurgente, sublevado e impregnado de la agresiva teología de la liberación y el comunismo.
Y descalificando e injustificando las acciones cuando provienen del lado de la ley, la razón y la legitimidad. Se supone que un teólogo y filósofo como tú, debe estar más del lado de la bondad que de la maldad. Más de las cosas sagradas y buenas del cielo que las pecaminosas y malas de la Tierra.
No fueron los caleños los que fueron a vandalizar los resguardos indígenas. Más bien fueron los indígenas los que fueron a hacer destrucción a los caleños.
Si los caleños hubiesen ido a los resguardos ellos a hacer lo mismo habrían tenido legítima razón para defenderse. Pero esa misma justificación tienen los caleños para hacerlo.
Sin embargo, hay algo más. Los aborígenes han rechazado y expulsando a las fuerzas legítimas del Estado de sus supuestas repúblicas independientes. Mientras que los caleños nunca lo han hecho.
Más bien deben darse por bien servidos con el hecho de que les hayan permitido salir de sus resguardos a atacarlos. Sin contenerlos en su propio territorio. Lógicamente que por concederles el sagrado derecho a la libre movilización. Pero no para usarlo en contra de los demás.
Sigues estando del lado equivocado. Libérate de esos malos conceptos de la herrada teología de la liberación. Recuerda cuánto daño causó en PuebloRico y otros municipios, con la mala interpretación de sus conceptos por parte de Ignacio Betancourt, Ledesma y López y otros. Como Manuel Pérez, Camilo Torres o Lain.
Esos tiempos de finales de la década de 1960 y de la de 1970, ya son del pasado.
Debemos superarnos evolucionando hacia los tiempos modernos. Incluso, Así queden “Rescoldos Bajo Cenizas”.
Cordialmente y siempre a tus órdenes.
Coronel Iván González
