Desde el inicio e Gobierno de Gustavo Petro, los colombianos nos habíamos acostumbrado a las controvertidas apariciones de la primera dama, Verónica Alcocer.
En sus apariciones por ejemplo en carnavales, la Primera Dama se veía interrumpiendo las coreografías de los grupos, mostrando su protagonismo en eventos públicos, entablando polémicas con miembros de la farándula o incluso dando a conocer el derroche de buena vida con un alto costo y con una corte de funcionarios que incluyen masajista, fotógrafo, diseñador, maquilladora, peluquera, conductores, esquema de seguridad, asesor de imagen y hasta jefe de comunicaciones.
Después que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, anuló su designación como embajadora especial en Roma, pareciera que la Primera Dama se ha ido opacando y cada vez menos son sus pronunciamientos públicos.
En redes sociales se han preguntado, sí el silencio es para evitar más temas controversiales que perjudican al Gobierno que ya tiene bastantes dolores de cabeza, y se ha decidido bajar el protagonismo de la esposa del Presidente.
Lo cierto es que, por estos últimos días, Verónica Alcocer, ha debido guardar reposo, al parecer estando en un entrenamiento en el que participaba en la base del Ejército en Tolemaida, sufrió una factura de un tobillo y esto la obligó a cambiar su agenda y postergar sus efusivas apariciones en público.
Todo parece indicar que ante los enormes escándalos que rondan la gestión presidencial de Gustavo Petro, la decisión podría ser, estar al margen y no sumar más controversias por el momento.
