Dice mi apreciado colega columnista Luis García Quiroga, que la detención del exalcalde de Pereira Carlos Maya, por el escándalo de los Colibríes, “puede llegar a ser un falso positivo de la Fiscalía”.
Maya está detenido en compañía de Milton Hurtado su ex secretario de Infraestructura, el interventor José Alberto Restrepo y otras personas, por el desfalco en la construcción de la Avenida de los Colibríes, en su primer tramo de 3.4 kilómetros.
Explica Luís García, que el exalcalde Maya, había delegado por decreto en sus Secretarios de Despacho, la firma de los contratos, y por lo tanto, el exmandatario no aparece firmando ningún papel en la obra de los Colibríes, legalmente eso lo eximiría de culpa sobre este espinoso tema, pero descarga toda la responsabilidad entonces, sobre Milton Hurtado su exsecretario de Infraestructura y el interventor también detenido, José Alberto Restrepo.
Y yo me pregunto: ¿Será que Hurtado y Restrepo se van a culpar solos de ese carcelazo por ese desfalco de $22.000 millones? ¿Será entonces que Maya no intervino en los procesos de adjudicación y pago de las adiciones y pagos que le hicieron a esa obra fracasada?
Son temas legales en los que no tengo conocimiento para conceptuar, pero vamos a la responsabilidad política de esa obra fracasada y desfalcada, según el informe presentado por el alcalde actual Mauricio Salazar.
Hace rato vengo pidiendo en mis columnas, un pronunciamiento del senador Juan Pablo Gallo, jefe del proyecto político del Cambio, sobre este tema, por el congresista votamos para la Alcaldía 128.000 pereiranos, y por Carlos Maya más de 60.000 votos.
Gobernaron a Pereira por 8 años hasta la derrota de su tercer alfil, Maicol Lopera, por parte del alcalde actual, Mauricio Salazar y Juan Pablo Gallo, hoy congresista de la República con la segunda mayor votación del país, tiene al frente dos caminos, en su vida política, una es reelegirse como senador, o repetir Alcaldía de Pereira, de la que salió con tanto prestigio, que su pupilo y amigo de toda la vida, además de ex secretario de Hacienda, Carlos Maya fue su reemplazo.
El Cambio, me explicaba hace meses el exalcalde Maya, que fue un sueño político que construyeron él y Gallo, empezando desde el Concejo Municipal de Gallo, hasta la toma misma de la Alcaldía. Lo anterior fue coincidente con la caída del fallecido senador Carlos Enrique Soto, que intentó repetir la administración de Israel Londoño y fracasó estruendosamente.
Después de la derrota de Maicol Lopera, que iba a ser el tercer Alcalde del Cambio y ahora del estridente escándalo de la Avenida de los Colibríes, el panorama y el futuro político de Juan Pablo Gallo, están claramente nublados.
Gallo no ha querido pronunciarse sobre el escándalo en mención y mucho menos ahora sobre la captura de su viejo amigo, Carlos Maya, pero sin la menor duda, el proyecto político del Cambio y su jefe único y senador, Juan Pablo Gallo, tienen plena responsabilidad sobre este doloroso y vergonzoso evento para Pereira.
Voté por ambos alcaldes en su momento y apoyé desde mis columnas, el estilo gerencial de Maya, independiente de la suerte legal que tenga, es un hecho demostrado que el desfalco en la obra existe y que su valor es de $ 22.000 millones de pesos, según la evaluación técnica del Municipio de Pereira.
En esas nuevas y desagradables circunstancias debo decir que no votaré nunca más por Juan Pablo Gallo, ni por ningún candidato del Cambio a nada, defraudaron en el gobierno Maya, las finanzas y la confianza que con el voto les dimos a ambos casi 190.000 votantes pereiranos. Y espero que Ustedes amigos lectores me acompañen con toda la fuerza en esta posición.
Sobremesa
Toda esta situación coincide con dos mansiones en las que viven hoy Gallo y Maya en el exclusivo sector de Malabar, en Cerritos y que valen una millonada.
¿De dónde sacaron tanto dinero, para ese Cambio tan drástico de estrato social?