La senadora y precandidata presidencial, María Fernanda Cabal, respondió contundentemente a las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre el gasto de más de 11 millones de dólares en el pabellón de Colombia en la Expo 2025 de Osaka, Japón, en un nuevo episodio de confrontación política entre ambos.
En su pronunciamiento, Cabal cuestionó severamente el uso de los recursos públicos para financiar el proyecto en el país asiático, argumentando que el gobierno de Petro ha priorizado la “propaganda” por encima de las necesidades urgentes de los colombianos. «Petro: Colombia sí merece grandeza, pero no el despilfarro constante que usted promueve desde el poder», expresó la Senadora.
Cabal señaló que el gobierno de Petro, en lugar de enfocarse en la administración eficiente de los recursos del Estado, ha permitido lo que considera una serie de irregularidades y malas prácticas.
«Si su gobierno no hubiera permitido el saqueo de la UNGRD, entregado contratos a dedo en el Invías, usado los recursos públicos para pagar favores políticos y saboteado la producción de hidrocarburos, hoy el país tendría un panorama económico muy distinto», agregó.
La crítica se centró principalmente en el alto costo de la Casa Colombia en Osaka, que según Cabal, representó una inversión de 11 millones 200 mil dólares. «Ese pabellón en Osaka costó 11 millones 200 mil dólares, mientras millones de colombianos siguen esperando acceso a medicamentos, subsidios de vivienda o una educación digna», subrayó la Senadora.
En su respuesta, Petro había defendido la inversión asegurando que el pabellón era una oportunidad única para promover a Colombia en uno de los eventos más importantes del mundo. En su publicación, el Presidente calificó la crítica de Cabal como «de una ignorancia inmarcesible» y añadió que el dinero invertido en el pabellón se recuperaría rápidamente a través de las exportaciones y el turismo. “Si Colombia quería exponer sus belleza y sus productos, este es el lugar”, defendió Petro.
Cabal, por su parte, insistió en que la verdadera dignidad de un gobierno radica en sus prioridades, no en la imagen que busca proyectar. “Usted habla de dignidad, pero la verdadera dignidad empieza por gobernar con prioridades claras, pensando en la gente y no en la propaganda”, concluyó.
