A través de su cuenta en X, la senadora María Fernanda Cabal denunció que el Gobierno de Gustavo Petro continúa con su proyecto de reforma tributaria, el cual, según ella, busca imponer más impuestos a los colombianos.
La Senadora criticó que, entre otras medidas, se pretende triplicar el impuesto al carbono en combustibles como la gasolina, el diésel y el gas natural.
Ayer se conoció que se radicó la ponencia de la reforma tributaria de Petro. Esto sin más impuestos para los colombianos.
— María Fernanda Cabal (@MariaFdaCabal) December 10, 2024
Pretenden entre otros triplicar el impuesto al carbono de la gasolina, diésel, gas natural.
¡NO MÁS IMPUESTOS! pic.twitter.com/SrqcTV66FF
Uno de los artículos más controvertidos de la ley de financiamiento tiene que ver con el aumento en las tarifas del impuesto al carbono. La propuesta original planteaba incrementar el monto desde $25.799,56 hasta $75.000 por tonelada de CO2, el triple de lo que se paga actualmente. Con este cambio, el Gobierno pretendía recaudar $1,3 billones en promedio por año.
Pero la ponencia para primer debate tiene cambios en esta propuesta. El aumento al impuesto se mantiene, pero ahora será de manera gradual hasta 2027.
El proyecto redujo de 1,59 UVT para el próximo año a 0,87 UVT la tarifa por tonelada de carbono equivalente (C02eq). Esto quiere decir que el incremento ya no será de $75.000, sino de $43.000 si se tiene en cuenta la Unidad de Valor Tributario, UVT, para 2025, que es de $49.799.
Para 2026, la tarifa tendrá un nuevo incremento hasta 1,23 UVT, es decir, $61.000. Y para 2027 se retomarán las 1,59 UVT del proyecto originar, con lo que la tarifa subirá a cerca de $80.000.
Así mismo, el presidente Gustavo Petro refutó el argumento llamando de «mentirosa» a la Senadora y dijo que se rebajan los impuestos a las empresas.
La reforma tributaria, conocida también como la ley de financiamiento, fue radicada el 9 de diciembre con siete firmas de los 40 ponentes que integran el proceso legislativo. A pesar de la baja cantidad de apoyo inicial, la ponencia fue aprobada, pero sigue siendo objeto de debate debido a la falta de consenso y el tiempo limitado para su discusión.
El proyecto sigue siendo discutido en el Congreso, y se espera que, de ser aprobado, tenga un impacto gradual en los precios de los combustibles y en la economía del país, según las explicaciones dadas por los responsables de la iniciativa.
