Por: Unidad Investigativa | Lo ocurrido el domingo en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, no parece que haya sido espontáneo sino parte de un eslabón que debe irse construyendo hasta completar una cadena de hechos que argumenten en el Gobierno del «Cambio» una modificación profunda de modelo con el que se rigen, desde los equipos, hasta el sistema del fútbol en Colombia; algo que se evidencia con la «guerra fría» contra Nacional que se vive en la actualidad.
Los hechos en los que está involucrado el Atlético Nacional y la barra brava Los Del Sur LDS, al parecer es el comienzo del proceso que ya viene siendo ambientado de manera aparentemente tímida, pero por debajo de las aguas, con una corriente fuerte, planeada y sesuda, para que los políticos intervengan, lo que hasta el momento es un espectáculo netamente entre privados.
Las hipótesis de los dirigentes deportivos
IFMNOTICIAS conversó con cuatro dirigentes deportivos del fútbol integrantes de estructuras de varios equipos del país y quienes observan con preocupación lo que viene ocurriendo con Atlético Nacional desde el viernes pasado. Por solicitud de los mismos dirigentes y ante la complejidad del tema, prefieren que sus nombres no sean revelados, mas que varios de ellos dicen tener similares problemas con barras bravas en sus equipos.
Y es que de fondo hay mas que simples hechos de inconformidad de una barra con su equipo y violentos disturbios con los que se estarían tratando de dar « argumentos” de « chantaje» para que se acepten condiciones puntuales. « El tema es mucho mas complejo que eso» dice uno de los directivos de uno de los equipos que están dentro de los ocho primeros que ve con preocupación lo que está ocurriendo y que proyecta que este problema en Medellín, podría llegar a los demás equipos y barras a lo largo y ancho del país.
Explica que esto no se puede ver de manera aislada y que han empezado la «guerra fría» contra Nacional por ser propiedad de un grupo empresarial visible al que, si logran derrotar, mostraría el camino para ir por los demás equipos, quizás mas vulnerables por la calidad de sus socios que son solo personas que han puesto su propios recursos, en ocasiones los familiares- en la industria del fútbol.
Según lo que esbozan los dirigentes, todo lo que está ocurriendo «no es de cosecha propia de una barra»para algunos de ellos «se trata de un laboratorio político para uso de las barras y tratar de controlar el fútbol en el país, haciendo uso de las visiones populistas».
Al menos así lo explica en especial uno de los dirigentes consultados quien afirma que «esto tiene todo el tinte de estar planeado y las orientaciones del plan, parecen estar siendo dadas por dirigentes políticos con objetivos claros y las acciones ejecutadas por los fieles barristas, porque las ideas y planes no salen desde la masa barrista de manera espontánea», señala.
Otro de los dirigentes consultados recuerdan que «el fútbol en Colombia es un espectáculo entre privados. Todo es privado (…) y desde hace mucho tiempo se ve como existen interesados de todo tipo que buscan participar y hasta manejar el fútbol». Enfatiza que «es claro que es una industria que es importante y que evidentemente es atractiva, visible y mediática y eso le llama la atención a muchos».
Pero lo que mas llama la atención no es lo evidente, sino cómo para algunos sectores, el fútbol ha sido excluyente, precisamente por ser un negocio privado. «Dicen que el fútbol deja de lado a los hinchas y no es así, el fútbol se hace para ellos. No entienden los altos costos que tienen un equipo y que es un negocio de alto riesgo, eso no lo ven los hinchas».
Justamente dice que es eso uno de los puntos de fondo que algunos políticos populistas han querido aprovechar para poder meterse en el negocio. Ese argumento estará siendo explotado para buscar cambiar el modelo del fútbol en Colombia y «armar sus empresas con algunas mafias de hinchas para cubrirse en toda la hinchada y hacer parte del negocio cambiando el modelo… y hay que decirlo entre las barras de hinchas hay mafias que buscan un pedazo del negocio y ese chantaje que le están haciendo a Nacional no es ni el único equipo ni en Colombia ni en el mundo, eso es un paso aprendido del fútbol argentino», señala otro de los dirigentes.
«Ellos buscan quintarnos los equipos. Quieren cambiar el modelo para que los hinchas sean dueños de los equipos, pero entiéndame bien, no son todos los hinchas, sino los políticos detraás con algunas mafias de hinchas que se vienen organizando y no es un problema único de Nacional».
¿«Democratización» de los equipos?
El dirigente hace referencia a que desde el mismo presidente Gustavo Petro han salido propuestas en tal sentido que interpreta con el caso de la ferviente defensa de la barra brava Los Del Sur en Medellín como el primer paso que se da en el sentido de la acción a las propuestas petristas, afianzado una «guerra fría» contra Nacional.
Y es que en el 2021 ya Gustavo Petro había planteado la «democratización» del fútbol, quintando los equipos a sus dueños y entregándolo a los hinchas, algo que señala el dirigente, es «mucha coincidencia que en Medellín la gente de la Alcaldía defienda tanto ala hinchada, ataque al equipo y quieran coadministrarlo y que curioso que justo esto se de en tiempos del presidente Petro, que fue el que propuso entregar los equipos a los hinchas».
En el Twitter del ahora presidente Petro, le hablaba directamente a los dueños del Junior de Barranquilla y le decía a Alejandro Char, que le proponía que los hinchas tuvieran «un porcentaje de la propiedad de los equipos del fútbol profesional a través de las barras», por eso los dirigentes dicen que no creen en coincidencias y creen que todo esto es un plan que se ejecuta desde uno los alcaldes que «tiene barristas en la administración y a quien le interesa quedar bien con Gustavo Petro para buscar el apoyo a su futuro político».
Para los dirigentes, uno de los puntos débiles de los equipos de fútbol en Colombia, es que crecieron sin sus propios estadios, lo que los mantiene sumisos ante las relaciones con los alcaldes de turno en cada una de sus sedes. Explican que si bien en el país hay buen fútbol, los equipos realmente son equipos que económicamente son débiles con respecto a otros países. Esto los llevó a depender de los estadios locales que son propiedad de las ciudades y administrados por los alcaldes.
Dependencia de las alcaldías, chantaje y…
Explican también que muchos equipos dan la pelea por mantenerse y muchos no lo logran si no cuentan con el apoyo de las alcaldías. «En realidad esto lo hacemos mas por pasión que por dinero porque en apariencia se mueve plata, pero al final los equipos estamos siempre al borde de la quiebra» señala otro de los dirigentes, quien recuerda los problemas en su momento de Millonarios, el Once Caldas, el Cúcuta Deportivo, el Magdalena y los problemas actuales del Deportivo Cali y del propio Nacional que ha manifestado su problemática económica por lo que habría tenido que dejar de entregar privilegios a la barra.
«A veces dependemos de las alcaldías y en Medellín esto se está viendo. Parte del chantaje es el Estadio. ¿cuándo había visto usted que un equipo de la talla del Nacional con dos copas libertadores y todos los títulos alcanzados, fuera despojado de su propio estadio por decisión de un alcalde para que no juegue un compromiso internacional?. Eso es ilógico y es la forma como están chantajeando al equipo, le están mostrando su poder lo tratan de asfixiar económicamente para que tenga que luego digan que los hinchas compren acciones. Ese creo yo que es el camino que está buscando».
Y la hipótesis del dirigente podría tener lógica. En los audios revelados por la emisora La W se da cuenta de toda una actuación planeada para cometer actos violentos, se habla abiertamente de asfixiar económicamente al equipo a través de una guerra fría. Los hinchas creen que es para mantener los privilegios, pero el trasfondo podría ser otro.
Dentro de los audios hay graves afirmaciones como el de hacer que se sancione al club provocando desmanes por orden de los líderes de la barra, pero hay que recordar que dentro la la Alcaldía de Medellín habría varios de los barristas, Santiago Preciado y otros, con afectos y muy cercanos a LDS apoyados por el Secretario de Gobierno Juan Pablo Ramírez, además de la evidente relación contractual de la administración con mas líderes de la barra y que también están concentrados en la «guerra fría» contra Nacional .
Al momento de analizar los audios, los dirigentes deportivos ven con preocupación las amenazas a los directivos de Nacional y llaman la atención que justo serían las autoridades quienes deberían propender por proteger a los amenazados, pero el hecho que la alcaldía esté del lado de la barra, es como si la amenaza proviniera directamente de la Alcaldía, mas cuando el alcalde es quien dirige el Comité de Seguridad para el fútbol. Señalan que así no hay garantías.
Lo segundo que indican es que lo que se desprende de los audios es el afán por hacer agravar la problemática económica del Nacional al buscar que lo sancionen. «Esto debilitaría sus finanzas.» Explican que «es normal que hayan contratos con algunas barras para que presten algunos servicios». Eso se aprendió de Argentina y de la práctica en otros países, pero indican que «si no se puede seguir pagando o se cambia de proveedor, no tendría porqué reaccionar con violencia, total es un negocio ¿«no?». Por ende, no habría razón para la presunta «guerra fría» contra Nacional.
En la interpretación de otros observadores por fuera de los dirigentes, señalan que cuando los equipos están débiles, «es cuando pretenden actuar las mafias que se van armando al interior de las barras que son manajadas por pocas personas que son los que le sacan provecho y son los que ven los negocios y los manejan. En las barras hay de todo, gente buena y gente mala y otra muy mala que son los que matan, roban, lavan dinero, manejan la reventa de boletas, prestan dinero, venden droga, se arman negocios con el que hace las banderas, o los que hacen los trapos… por todo cobran y si se les amenaza el negocio reaccionan».
Todo eso es lo que aprovechan los políticos populistas, señala otro analista quien afirma que «para buscar cambiar el modelo del fútbol, están presionando con violencia a los directivos, buscan quebrar los equipos para que sean las barras las que salgan como salvadoras a decir que ellos compran las acciones y cambiar el modelo del fútbol, un libreto que ya se ha visto entre algunos políticos populistas ¿no cree?».
En un twitter, el investigador y líder social Daniel Salazar, también habló del tema criticando a Juan Pablo Ramírez y retomando igualmente, la hipótesis de los dirigentes deportivos. Salazar señala directamente al secretario de Gobierno de Medellín y quien es afecto a la barra brava que está empecinada en la «guerra fría» contra Nacional, de buscar «algo muy diferente que futbol en paz» y complementa diciendo que lo que buscan es «quebrar los equipos para después salir a que los hinchas lo «compren».
En Salazar queda el halo de la palabra «democratizar» de Gustavo Petro que ya se ha interpretado desde la campaña como la manera en que se suaviza el fondo de «expropiar» y por ello habla directamente de ello al preguntar si Ramírez, «piensa en una expropiación a los dueños actuales»?
Salazar va mas allá y ve una línea directa entre la tendencia de la actual administración de atacar al empresariado antioqueño, al preguntar si lo que buscan es aplicar «la misma táctica qué le han aplicado al GEA y a la oposición?»
Para nadie es un secreto que el Nacional es un equipo perteneciente al conglomerado empresarial o Grupo Ardilla Lülle, grupo que ha tenido posiciones críticas al gobierno y que en los medios de comunicación del grupo, muestran una línea editorial también crítica, por lo que las sospechas se amplían, pues en otra coincidencia, se ataca al equipo que es propiedad de medios críticos al Gobierno tanto de Petro como al local de Daniel Quintero. Con esto se retoma la idea esbozada por los dirigentes deportivos, de no creer en coincidencias.
Pero para cerrar es bueno entender que más que populismo, la intención de los líderes barristas de la Alcaldía es la misma que han tenido cuando han utilizado a LDS para acciones de movilización e inestabilidad social. LDS salieron a las calles en medio de apoyo a las acciones de Primera Línea que apoyaba en su momento el Alcalde Daniel Quintero, es mas, fueron autores de bloqueos y pintada de extensos grafitis en los puentes de la 80 y la 34. En otras palabras han servido como órgano de movilización política y lo volvieron a hacer en medio de la campaña a Petro Presidente, que coordinaban Juan Pablo Ramírez entre otros funcionarios cuando hicieron una pausa dentro de la administración para hacer campaña sin ser inhabilitados.
LDS MAS QUE UNA BARRA UNA EMPRESA PARTICULAR SIN HINCHAS QUE HACE PLATA
Como datos, LDS no solo manejaban la «seguridad y protección a otras barras foráneas »cuando visitaban la ciudad, sino la logística en las tribunas sur que son el 20% del estadio. Para ello, les pagaron en el último año mil millones de pesos, bajo la amenaza que si no era con ellos, no hacían «caso a la logística puesta por el equipo y calentaban el parche». Pero ademas se les tenía que entregar 15 mil boletas al año totalmente gratis para repartir. Es por eso hablan de »acuerdos contractuales» entre la barra y el Atlético Nacional.
Y es cierto. Los Del Sur más que una barra brava, es una empresa particular que hace negocios bajo el nombre de la barra. Según cifras del Atlético Nacional, en la barra pueden estar al menos 11 mil personas, pero la empresa constituida con NIT. 811039262 – 4 es una SAS que tiene como representantes legales a ANDRÉS FELIPE MUÑOZ LARA como principal y a RAÚL EDUARDO MARTÍNEZ como suplente.
Una de las fuentes conocedoras de temas empresariales explica que «por su configuración se Sociedad por Acciones Simplificadas, no es posible que los dueños de esta empresa LDS sean los 11 mil barristas. Si fueran los 11 mil serían una S.A. Sociedad Anónima y seguramente se convertirían en un poderoso grupo empresarial, por lo que estoy casi seguro que se trata del aprovechamiento de un grupo de personas que serían los líderes y quienes aprovecharían la masa para enriquecer sus bolsillos y aprovechan la masa para hacer actos de presión».
La fuente asegura que tras los actos de vandalismo, que demuestran el inicio de «la guerra fría»contra Nacional, «la llamada a responder por los daños, sería la empresa que encarna a Los Del Sur, pues son ellos los que hicieron los daños y son responsables, han salidos a los medios y han actuado como voceros de la barra. Recuerde que las empresas tienen responsabilidades y esta no se escapa de ello»
Y es que como empresa, Los Del Sur SAS, hacen la «guerra fría» contra Nacional ejerciendo competencia a la tienda oficial del club en donde venden productos originales, pues ellos tienen su propia tienda con elementos también originales. Manejan parte del expendio e boletería oficial, de manera legal y a su vez manejan la reventa en el exterior del estadio.
Y efectivamente en la Cámara de Comercio de Medellín, existe registrada la empresa y cuyo certificado de existencia revela que no se trata de una gran empresa con muchos socios, sino una catalogada como MICRO, con un capital de 50 millones de pesos de los cuales solo hay pagados 10 millones y cuyo objeto es la comercialización de prendas e implementos deportivos, la promoción y venta de subvenir, la contratación y montaje de espectáculos públicos, la representación en marcas nacionales y extranjeras de productos relacionados con el deporte, la compraventa de revistas, CD, etc
En su renovación, registró ingresos por $471,434,929 pesos.
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Fuentes internas de la Alcaldía de Medellín y del INDER, señalan que los líderes de LDS no solo tienen esta empresa, sino que se valen de otras de logística denominada AN LOGÍSTICA SAS, cuyo representante Legal es ANDRES FELIPE OSPINA y que a través del establecimiento de comercio AN PRODUCCIONES SAS le factura a la Secretaría Logística por Canchas de Fútbol, de Tenis, Pantallas Gigantes, volantes, apoyo logístico y por la salida de la barra LDS en los partidos.
La misma empresa «le factura a la Secretaría de Seguridad a través de convenio interadministrativo a otra de las empresas del conglomerado público. Precisamente ayer, esta empresa pasó una cotización por valor de 80 millones y cuya orden era que ese dinero se pagara hoy», señala la fuente no sin antes advertir que todo lo sacan por convenios interadministrativos, desviando a otras entidades para que sea mas difícil de rastrear.
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Con todo esto, lo único que le falta a la barra es tomar decisiones directas sobre el club, y que es lo que pretenden y reclaman, pues presionan la contratación de jugadores con nombre propio, de cuerpo técnico y pretenden tener voz y voto como si fueran propietarios o accionistas, que justamente, es lo que perseguirían, según los dirigentes del fútbol colombiano consultados, siendo lo único que les hacer falta es ser accionistas.
Pero el interés de los políticos populistas detrás del plan, estaría es mantener participación dentro de los negocios lucrativos que tiene la barra para poder continuar financiando campañas y sostenerse gracias a ellos en las esferas de poder, autodeterminándose como sus representantes y para eso es que hacen méritos, enfrascados en una «guerra fría» contra Nacional y poniéndose de parte de la barra.
Puros cálculos políticos de unos populistas inspirados en Petro para modificar el modelo del fútbol y atornillarse en el poder.
