Este jueves 12 de septiembre, la Superintendencia de Servicios Públicos tomó posesión de la empresa Air-e, dando inicio a un proceso de intervención solicitado por la propia compañía.
La petición ocurre en medio de los graves problemas económicos que le impedían garantizar la continuidad del servicio de energía en tres departamentos de la región Caribe: Atlántico, Guajira y Magdalena.
El superintendente Dagoberto Quiroga lideró el encuentro en las oficinas centrales de Air-e, ubicadas en el edificio Torres del Atlántico, donde se hicieron presentes representantes de la empresa y delegados del Gobierno nacional.
La toma de posesión incluyó un recorrido por las instalaciones y la colocación de avisos oficiales en puertas y ventanas, mientras empleados observaban con incertidumbre el desarrollo del proceso.
En un comunicado, Air-e expresó que la intervención representa el «mejor camino» para asegurar la prestación del servicio eléctrico en la región.
La empresa subrayó que la administración temporal bajo la supervisión del Estado es necesaria ante las actuales condiciones del mercado, que le han impedido mantener la operación de manera autónoma.
«Con el respaldo del Gobierno Nacional se espera regular a los generadores y establecer precios justos que garanticen la capacidad de pago a los usuarios», afirmó Air-e, destacando su plena disposición a colaborar con la intervención estatal.
La compañía confía en que el Estado implementará las medidas adecuadas para garantizar un servicio de energía asequible y de calidad a sus millones de usuarios.
Este proceso de intervención refleja la creciente crisis en el sector energético de la región Caribe, donde el descontento por las altas tarifas y fallos en el suministro ha sido constante.
El Gobierno Nacional ahora tiene la tarea de estabilizar la situación y restablecer la confianza de los usuarios en la prestación del servicio.