Dentro del escándalo que se ha venido destapando por la supuesta entrega de $3.000 millones de pesos al presidente del Senado, Iván Name, para que desde su cargo lanzará una ayudita a la aprobación de las reformas del Gobierno, se ha solicitado se investigue a la vicepresidenta de la Corporación, María José Pizarro.
Pizarro ha tenido una actuación importante, ya que en varias de las ocasiones que Iván Name se ausentó en momentos claves de la aprobación de las reformas, siempre le entregó la conducción de las discusiones a la líder del Pacto Histórico.
Es por lo anterior que el politólogo, Nicolás Gómez Arenas, ha solicitado a la Procuraduría General de la Nación abrir una investigación a María José Pizarro.
Nicolás Gómez Arenas, es hijo del excandidato presidencial, Enrique Gómez, director de Salvación Nacional.
El escándalo de los posibles sobornos se destapó por las declaraciones de ex subdirector de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), Sneyder Pinilla, quien aseguró que entregó por intermedio de Sandra Ortiz, la suma de dinero que provenía de actos de corrupción de la UNGRD.
La solicitud de investigación radica en que se averigüe si Pizarro conocía los posibles actos de corrupción en la mesa directiva del Senado, ella es la segunda al mando de la Corporación y absoluta defensora de las reformas de Petro. Con su dirección se aprobó el debate en la Cámara Alta de la reforma pensional.
Sneyder Pinilla dijo estar dispuesto a entregar los nombres de cerca de 15 congresistas implicados en estos actos de corrupción.
