En el marco de la cumbre del G7 celebrada en Canadá, los líderes de las siete potencias hicieron un llamado conjunto a una “desescalada de las hostilidades en Medio Oriente, incluido un alto al fuego en Gaza”. Sin embargo, el comunicado no incluyó una exigencia explícita de cese al fuego entre Irán e Israel, conflicto que se ha intensificado en los últimos días.
El comunicado fue firmado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien abandonó anticipadamente la cumbre. Según su portavoz, la salida se debió a la situación en Medio Oriente. Trump se limitó a declarar que regresaba a Washington por “asuntos importantes”, negando que su retorno estuviera relacionado con negociaciones de cese al fuego.
Horas antes, el mandatario instó públicamente a los ciudadanos iraníes a “evacuar Teherán de inmediato”, lo que generó especulaciones sobre una posible participación directa de fuerzas estadounidenses en el conflicto, algo que ha sido desmentido por funcionarios del gobierno.
En el comunicado conjunto, los líderes reafirmaron el derecho de Israel a defenderse y calificaron a Irán como una fuente de terrorismo que no debe obtener armamento nuclear. La redacción buscó preservar la unidad del G7, aunque analistas diplomáticos señalan que ello redujo el peso del mensaje emitido.
Trump, antes de partir, aclaró en redes sociales que su partida no tenía nada que ver con un alto al fuego.
Por su parte, el presidente Macron afirmó que “si Estados Unidos logra un cese al fuego, sería algo muy positivo”. Mientras tanto, el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, anunció el despliegue de capacidades adicionales en Medio Oriente para reforzar la postura defensiva del Pentágono, aunque insistió en que no hay planes inmediatos de unirse a las ofensivas israelíes.
El retiro de Trump implicó su ausencia en reuniones previstas con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum.
En el terreno, los ataques continúan. Israel ha bombardeado instalaciones en Teherán, incluyendo la sede del canal estatal iraní, provocando que un presentador interrumpiera una emisión en vivo. En respuesta, Irán lanzó nuevos misiles contra Israel, activando sirenas en Tel Aviv. Según el Ministerio de Salud iraní, al menos 224 personas han muerto en Irán desde el inicio de los ataques. En Israel, las autoridades reportan al menos 24 fallecidos.
A nivel diplomático, Trump firmó un nuevo acuerdo comercial con el Reino Unido que elimina algunas barreras arancelarias, y se reunió bilateralmente con el primer ministro canadiense, Mark Carney, con quien discutió una posible resolución a las tensiones comerciales entre ambos países en los próximos 30 días.
Israel ha afirmado haber alcanzado el control del espacio aéreo iraní desde que inició su ofensiva aérea el jueves pasado, aunque no ha logrado destruir el programa nuclear iraní. Expertos militares señalan que solo Estados Unidos cuenta con los bombarderos y armamento necesario para penetrar las instalaciones nucleares más profundas, como las de Fordow.
