Después del exitoso partido de Colombia contra Brasil, donde no hubo goles, pero la selección detuvo el rendimiento perfecto de la selección carioca y donde David Ospina se convirtió en la gran figura; lo que quedó en el imaginario de los latinoamericanos que vieron la transmisión internacional, fue una afición sin tapabocas y sin protocolos de bioseguridad en las tribunas.
El cuestionamiento de los espectadores del partido en televisión se da por las abundantes imágenes en donde los que presenciaban en dentro del Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, estaban como si la inmunidad de rebaño ya fuera una realidad en Colombia, llamando, inclusive, la atención de las autoridades de salud del continente.
La emoción por ver a la selección no puede darse por fuera del cumplimiento de los protocolos de bioseguridad y mas cuando en todas las ciudades capitales del país, está la alerta por la próxima llegada de un pico de infectados por la nueva cepa Delta.
Aunque en los registros oficiales del país todo muestra que las estadísticas han bajado en número de nuevos casos de infectados y de muertes, la emergencia del covid-19 continúa y, desde el propio Gobierno Nacional a través del Ministerio de Salud, se siguen haciendo los llamados a cumplir con la obligatoriedad del uso del tapabocas y evitar las aglomeraciones; por lo que los aforos en los estadios están reducidos en un importante porcentaje y la obligatoriedad incluye tanto para espectadores nacionales como internacionales y el control a los municipios.
En Barranquilla, algo falló y las autoridades nacionales están analizando las imágenes del partido que vieron millones de personas en todo el continente, pero enfocados en las tribunas para entender si hubo negligencia en el control y tomar las medidas correspondientes ante lo que, a todas luces, fue una baja de guardia en las medidas de bioseguridad en el Estadio.
Esta situación puede conllevar a sanciones a la alcaldía y al estadio barranquillero por incumplir la normatividad vigente. Lo visto en las tribunas en la arenosa, coincidió con el llamado de la ANIF que propone al Gobierno, decretar la NO obligatoriedad del tapabocas en espacios abiertos y sí en lugares cerrados, sin que hasta el momento exista una respuesta del Ministerio.
En el país ya se habla de una “relajación colectiva” en las medidas de bioseguridad como si el Covid ya hubiese desaparecido, y muchos se apoyan en las bajas cifras de contagiados, que en el caso de Antioquia, han estado entre los 320 y 350 casos diarios en promedio con esporádicos picos de 400 en una real estabilidad en el último mes y que se atribuye a un exitoso proceso de vacunación a nivel nacional.
No obstante el Alcalde de Medellín, Daniel Quintero, y quien estuvo en el estadio, dijo hoy que en esta ciudad no se bajará la guardia en materia de obligatoriedad de tapabocas y medidas de bioseguridad, porque apenas está llegando la variante Delta.
