La Secretaría Distrital de Salud de Bogotá decidió suspender de manera definitiva el uso de perros en sus servicios de seguridad privada, al implementar un nuevo modelo basado en dispositivos tecnológicos.
La medida, que se alinea con la reciente Ley Lorenzo (Ley 2454 de 2025), se aplicará en sus dos sedes. Según la entidad, esta decisión representa un giro en su política de contratación para servicios de seguridad, que ahora prescindirá del uso de caninos en tareas disuasivas.
En su lugar, serán empleados equipos como cámaras de videovigilancia, sensores de movimiento, alarmas electrónicas y dispositivos de control remoto para recorridos perimetrales.
Juan Guillermo Correa García, subsecretario Corporativo de la Secretaría, explicó que la medida busca avanzar hacia un modelo de salud que contemple también el bienestar animal. “Se tomó la decisión de no vincular más perros de vigilancia dentro del contrato de seguridad privada. Esto, en el marco del Modelo de Atención en Salud que propende no solamente por el bienestar de las personas, sino también de los animales”, señaló.
La entidad reconoció que los caninos venían cumpliendo un papel como herramienta de disuasión en los perímetros, pero argumentó que los avances en tecnología permiten reemplazar de manera efectiva esa función. “Hoy en día la tecnología permite suplir eficazmente esa necesidad, lo que abre la posibilidad de retirar a estos animales del servicio activo”, se informó.
Correa también manifestó que la implementación del nuevo modelo representó una serie de retos operativos y logísticos. Entre estos, destacó la necesidad de adquirir nuevas capacidades y de inversión en equipos tecnológicos, además del desmonte de los caniles existentes en las sedes oficiales.
La Secretaría hizo un llamado a otras entidades del sector público y al sector privado para que consideren este enfoque como una alternativa viable. “Las condiciones están dadas no solo en términos tecnológicos, sino también normativos. Contamos con la nueva Ley Lorenzo, que respalda y promueve este tipo de iniciativas”, afirmó el subsecretario.
La Ley Lorenzo, sancionada en 2025, establece directrices para regular el uso de animales en labores de vigilancia, garantizando condiciones mínimas de bienestar para los caninos involucrados en este tipo de tareas. Aunque la norma no obliga a su retiro, la Secretaría optó por aplicar una interpretación más estricta.
Con esta decisión, la Secretaría Distrital de Salud busca marcar un precedente en el reemplazo progresivo del uso de perros de seguridad por tecnologías modernas, y anunció que continuará promoviendo este tipo de prácticas en otros ámbitos del servicio público.