La junta directiva de Ecopetrol enfrenta un nuevo cambio tras hacerse oficial la renuncia de Mónica de Greiff, quien había presentado su dimisión inicialmente el pasado 28 de mayo, pero la había dejado en suspensión.
Este martes, la exfuncionaria reactivó la carta y solicitó que su salida fuera efectiva de inmediato, al considerar que los desacuerdos que motivaron su decisión se mantienen.
De Greiff, quien formaba parte de la junta desde 2022, formalizó su renuncia ante la compañía estatal, generando un movimiento interno que afecta la conformación del máximo órgano directivo. Su retiro se suma a una serie de tensiones internas que han surgido por las decisiones estratégicas impulsadas por el Gobierno nacional sobre el futuro de la empresa.
De acuerdo con información divulgada por Blu Radio, la salida de De Greiff coincide con reuniones convocadas por el presidente Gustavo Petro con algunos miembros de la junta directiva, principalmente los más cercanos a su orientación política. Estas reuniones tendrían como propósito acelerar la toma de decisiones sobre temas sensibles para la compañía, entre ellos la eventual compra de la empresa Monómeros y la posibilidad de importar gas desde Venezuela.
Ambos temas han generado divisiones al interior de Ecopetrol, por los riesgos diplomáticos y financieros que implican. Estados Unidos mantiene sanciones vigentes a transacciones con Venezuela a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), lo que limita las operaciones comerciales con empresas vinculadas al régimen de Nicolás Maduro. Pese a ello, el Gobierno colombiano ha reiterado su interés en fortalecer el intercambio energético con ese país, argumentando razones de necesidad nacional.
El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, ha defendido públicamente la posibilidad de adquirir gas venezolano para atender la demanda interna, mientras que el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, ha sostenido que la empresa no cruzará los límites establecidos por la normativa internacional. Esta diferencia de posturas ha marcado una serie de desacuerdos entre ambas partes.
Otro de los puntos de debate en la junta directiva es la propuesta del presidente Petro de vender la participación de Ecopetrol en los proyectos de fracking en la cuenca del Pérmian, en Estados Unidos.
Dicho activo representa cerca del 13% de la producción total de la compañía, equivalente a unos 100.000 barriles diarios, y es considerado uno de los negocios más rentables de su portafolio. La posibilidad de su venta ha generado cuestionamientos dentro y fuera de la empresa por el impacto que podría tener sobre sus ingresos y su presencia internacional.
La renuncia de Mónica de Greiff también plantea un escenario legal para la compañía, ya que su salida deja a la junta con una composición que incumpliría la Ley de Cuotas, la cual exige que al menos el 30% de sus integrantes sean mujeres. Este hecho podría llevar a la convocatoria de una asamblea extraordinaria de accionistas para recomponer la integración del órgano directivo conforme a la normativa vigente.