El fin de semana, Luis Alejandro Peche y Yendri Omar Velásquez, dos líderes activistas y defensores de los derechos de las comunidades LGBTIQ+, fueron atacados en Bogotá. De acuerdo con versiones iniciales, ambos caminaban por la zona norte de la capital colombiana cuando fueron blanco de agresores armados que les dispararon en repetidas ocasiones.
Tanto Peche como Velásquez son ciudadanos venezolanos y opositores al régimen de Nicolás Maduro. Por ello, además de su reconocida trayectoria en la defensa de las libertades de las disidencias sexuales, existe preocupación por su papel como voces críticas frente al gobierno venezolano.
La Defensoría del Pueblo de Colombia rechazó el atentado contra los dos ciudadanos, solicitantes de refugio en el país. La entidad informó que Yendri Velásquez había acudido, como otros líderes, a la Defensoría para recibir acompañamiento en el trámite de su solicitud de protección internacional, tras haber huido de Venezuela por persecución derivada de su labor en defensa de los derechos humanos.
El organismo también señaló: “El pueblo venezolano merece vivir en paz y democracia. Mientras se encuentren en territorio colombiano, las personas migrantes y refugiadas deben contar con el respaldo y acompañamiento de las autoridades, en garantía de sus derechos”.
En ese sentido, la Defensoría instó a la Fiscalía General de la Nación a adelantar una investigación pronta y exhaustiva que permita esclarecer los hechos y adoptar medidas urgentes de protección para las víctimas. Asimismo, reiteró su rechazo a toda forma de violencia, estigmatización o discriminación contra las personas que buscan refugio y asilo en Colombia.
Una de las voces que se pronunció fue la opositora venezolana y Premio Nobel de Paz, María Corina Machado, quien condenó el atentado perpetrado este lunes 13 de octubre en Bogotá contra los dos activistas perseguidos en Venezuela por la dictadura de Nicolás Maduro.
Machado explicó que Yendri Velásquez se encuentra en Colombia bajo condición de refugiado, luego de escapar del régimen tras haber sido secuestrado en agosto de 2024 por su labor social. En cuanto a Luis Peche, analista político, indicó que también reside en Bogotá tras ser víctima de persecución política. “Este ataque constituye una grave agresión no solo contra ellos, sino contra toda la labor de protección y promoción de los derechos humanos en la región”, afirmó Machado.
La dirigente opositora pidió al gobierno del presidente Gustavo Petro y a las autoridades colombianas una investigación “exhaustiva, transparente y urgente que permita esclarecer los hechos, identificar a los responsables y garantizar justicia”.
La World Organisation Against Torture (OMCT), una red mundial con más de 200 ONG que luchan contra la tortura, también condenó “enérgicamente” el atentado y pidió al Estado colombiano “reforzar la protección de las personas venezolanas en necesidad de protección internacional”.
De igual forma, ONU Derechos Colombia solicitó investigar, juzgar y sancionar a los responsables, además de “tomar todas las medidas necesarias para prevenir la violencia, en particular contra personas defensoras”.
Finalmente, la ONG Caribe Afirmativo exigió fortalecer los mecanismos de protección y atención integral para personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo.
A propósito del tema, la Procuraduría General de la Nación rechazó los hechos y urgió esclarecer y judicializar los 46 asesinatos de personas LGBTIQ+ registrados en 2025. En cuanto a los líderes venezolanos, se espera su pronta recuperación.










