El suroccidente del país volvió a paralizarse este martes tras un nuevo bloqueo en la vía Panamericana, a la altura del municipio de Rosas, Cauca, en el sector conocido como El Céfiro, ubicado entre Popayán y Pasto. La situación ha generado congestión vehicular y afectación en la movilidad hacia el sur del país.
De acuerdo con los reportes iniciales, un grupo de campesinos instaló barricadas y atravesó varios vehículos sobre la carretera principal, en el marco de una protesta que busca llamar la atención del Gobierno Nacional por el presunto incumplimiento de los compromisos adquiridos con los damnificados de la avalancha ocurrida hace dos años en la misma zona.
Los manifestantes aseguran que, pese a las promesas hechas tras la emergencia, no se han cumplido las obras de reconstrucción ni los proyectos productivos prometidos a las familias afectadas. La falta de soluciones definitivas, sostienen, los llevó nuevamente a las vías de hecho.
En diálogo con medios locales, Julián Torres, director del Consejo Gremial del Cauca, explicó que se trata de una manifestación pacífica que busca abrir un espacio de diálogo con el Gobierno. “Esta es una región productiva que continúa en el abandono estatal. Los campesinos están reclamando la presencia institucional y el cumplimiento de los compromisos pactados. Se requiere un diálogo responsable y soluciones reales”, afirmó Torres.
El dirigente gremial también señaló que el bloqueo afecta no solo a los transportadores, sino al comercio regional y a la economía de los departamentos del Cauca y Nariño, altamente dependientes de este corredor vial, considerado una de las arterias logísticas más importantes del país.
Mientras tanto, las autoridades locales y la Fuerza Pública se mantienen en la zona con el propósito de garantizar la seguridad y promover una salida concertada que permita habilitar nuevamente el tránsito por la vía. Hasta el momento, no se han registrado enfrentamientos ni alteraciones del orden público.
La vía Panamericana ha sido escenario recurrente de bloqueos en los últimos años, especialmente por parte de comunidades campesinas e indígenas que reclaman atención del Estado. Estos cierres han generado millonarias pérdidas para los sectores productivos y de transporte, así como dificultades en el abastecimiento de alimentos, combustibles y medicamentos hacia el sur del país.
Los transportadores, comerciantes y viajeros que se desplazan entre Popayán y Pasto han expresado su preocupación por la prolongación del cierre, que afecta la movilidad en el corredor vial más importante del suroccidente colombiano.
Las autoridades recomiendan a los conductores abstenerse de transitar por el sector y estar atentos a los comunicados oficiales mientras continúan los esfuerzos para restablecer la normalidad en la vía Panamericana.
