Por: Carlos Echavarría
En el día número 92 del mandato del presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, se alcanza el hito de aplicar 200 millones de dosis de la vacuna contra el Covid-19, dando así cumplimiento a su promesa realizada en el momento de tomar posesión del cargo el pasado 20 de enero.
En alocución presidencial realizada el día miércoles, el presidente Biden hizo el anuncio de la buena noticia que es un paso más hacia el retorno de la normalidad de los ciudadanos del país del norte, declaró lo siguiente, “En diciembre me puse la meta de administrar 100 millones de vacunas en mis primeros 100 días de gobierno, y me dijeron que no era posible”
En un período mucho menor al estimado por el presidente Biden, hoy se tiene a más de 88 millones de americanos con el esquema de vacunación completa, es decir, las dos dosis, lo que equivale a un 26% de la población y se tienen con al menos una dosis a más de 134 millones de personas, lo que podría inferir que para antes del verano, toda la población apta para ser vacunada, ya se encuentre inoculada. Se refirió el presidente Biden en lo que implica tan magna obra, “Nunca sabremos con exactitud, pero sabemos que se salvaron vidas”
Dentro de la alocución, el presidente Biden pidió una ayuda especial a los empleadores, “He escuchado una preocupación de tantos americanos, de que ellos no se pueden dar el lujo de tomarse el tiempo para ir a aplicarse la vacuna o de perder días de trabajo por algunos efectos incapacitantes después de aplicarse la dosis” lo que es una clara alusión para que los empleadores no descuenten de los salarios de los trabajadores, el día que toma la aplicación de la vacuna o los días que pudiesen llevar la recuperación sobre algún efecto secundario en la administración de la misma.
Estados Unidos dio un buen ejemplo de logística con la administración de la vacunación, llegando a cifras de 6 millones de personas vacunadas al día, y lo realizó de manera conjunta con las entidades públicas y privadas. Hoy, si un ciudadano americano está dentro de las etapas de priorización para la administración del fármaco, solo debe acercarse a cualquiera de las redes de farmacias que fueron autorizadas, o a los hospitales o a los centros de salud o a los centros comerciales, etc., cada quién puede decidir en donde desea recibir la vacuna. Incluso, si no se quiere bajar de su carro, lo puede hacer y recibir el biológico en uno de los cientos de grandes estacionamientos que fueron adaptados para tal fin.
Con un sistema altamente sistematizado, no hay posibilidad de aplicar dosis a quien no tiene prelación, o de aplicar varias dosis a las mismas personas, al igual que el sistema bancario en donde millones de operaciones se pueden realizar en el día, la base de datos creada para el fin de la vacunación masiva permite que desde cualquier estado de la unión americana, sus ciudadanos puedan acceder de forma gratuita a la vacuna y no tener que esperar todo un protocolo paquidérmico e ineficiente que solo retrasa el fin último que es darle esperanza a quienes desean retornar a la vida previa al virus chino.
