Con el paso de las horas aparecen más versiones sobre el motivo que ocasionó el accidente de un bus que transportaba a 47 pasajeros, 32 colombianos, y se dirigía desde una región de los Pirineos Orientales, en Francia, hacia Andorra.
Hasta la fecha y según informaron las autoridades, dos personas fallecieron, pero aún no se conocen sus identidades ni nacionalidades. Al parecer, el choque del autobús contra una pared rocosa se habría dado porque el vehículo se quedó sin frenos y el conductor perdió el control.
Esta versión es la que ha dado a conocer Jennifer Cardona, hija de la organizadora del viaje y pasajera del autobús, a los diferentes medios internacionales: «venía mal con la palanca de los cambios, no sé qué pasaba, y el señor aun así seguía manejando. Ya después fue que el autobús empezó a bajar superligero y el conductor empezó a decir: no frena, no frena, no frena», narró en una entrevista en Televisió de L’Hospitalet.
Esta versión también es compartida por Mónica Nieto, otra de las pasajeras sobreviviente al accidente: «El bus cogió una velocidad tremenda, sin frenos. Yo alcancé a escuchar: nos quedamos sin frenos».
Por otra parte, otro de los sobrevivientes aseguró en otro medio de comunicación nacional que «el conductor había recibido una llamada antes de iniciar el viaje donde le comunicaron que su abuela había fallecido y eso hizo que estuviera afectado emocionalmente», comentó Wilmer Méndez, sobreviviente al siniestro.
Hasta el momento no se ha confirmado ninguna de las versiones. Lo que sí ha sido reconocido es la gran respuesta que tuvieron los servicios de emergencia. El rápido accionar de casi 200 personas y cinco helicópteros ayudó a que el número de afectados no fuera mayor.