La Policía Nacional confirmó en las últimas horas que el general Carlos Fernando Triana, director de la institución, ha sido blanco de amenazas de muerte, presuntamente originadas por estructuras criminales vinculadas al narcotráfico.
Según informó la entidad, las pruebas de estas intimidaciones ya fueron entregadas a la Fiscalía General de la Nación, que ha iniciado una investigación formal para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
Las amenazas se detectaron tras la incautación de teléfonos celulares pertenecientes a integrantes de bandas criminales. En estos dispositivos fueron hallados chats de WhatsApp con conversaciones en las que se describen planes concretos para atentar contra la vida del general Triana. La información fue obtenida gracias a labores de inteligencia adelantadas por la Policía Nacional.
Uno de los mensajes interceptados dice: “Me dice la fuente que ese general salió, este general va a viajar o ya va viajando, o qué hp, Dani, baja para el aeropuerto y los demás vamos a salir en los carros”.
Otro fragmento de conversación añade: “A llevar fusil para donde mi abuela, el jefe ordenó que no nos fuéramos todavía, que esos hp policías se cansan primero que nosotros, y ahí debemos darle hoy en la tarde, en la noche como sea; siempre y cuando él autorice cuando reportemos. Ahora está de papaya ese hp general, como que se va o ya se fue ese perro hp”
Ante estos hallazgos, la Policía Nacional emitió un comunicado oficial en el que señala: “Las intenciones criminales fueron puestas en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación y se dispuso un equipo de policía judicial de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, para que adelante las acciones correspondientes que permitan identificar y capturar a los responsables de las amenazas en contra del Director General de la Policía y otros señores Generales de la institución”.
La institución reiteró que las amenazas estarían relacionadas con operativos recientes que han afectado a redes del narcotráfico y el crimen organizado, lo que habría motivado una posible retaliación contra el alto mando policial.