El Plan de Alimentación Escolar (PAE) implementará por primera vez en Bogotá la entrega de cenas a los estudiantes de jornada nocturna en 22 instituciones educativas distritales.
La iniciativa busca mejorar la seguridad alimentaria de la población estudiantil en condición de vulnerabilidad y facilitar el acceso a una alimentación balanceada para quienes asisten a clases en horarios nocturnos.
La Secretaría de Educación del Distrito informó que el programa tiene como meta entregar 4.337 raciones de cena antes de finalizar el primer trimestre de 2025. Esta medida se suma a la apertura de 18 nuevos comedores escolares durante el año, con el propósito de ampliar la cobertura del PAE y garantizar que más estudiantes accedan a una alimentación adecuada en su entorno escolar.
El director de Bienestar Estudiantil, Daniel Mora, destacó que la iniciativa no solo está dirigida a la población estudiantil de jornada nocturna, sino que también se están reforzando los beneficios para estudiantes de primera infancia, quienes podrán recibir hasta tres complementos alimentarios diarios.
Además, se proyecta que el 44% de los suministros en el programa de alimentación escolar corresponda a comida caliente, lo que representa un avance en la calidad nutricional de los alimentos entregados.
Los principales beneficiarios de esta medida son estudiantes de educación flexible y aquellos que acceden a la educación gratuita. Muchos de ellos trabajan durante el día y asisten a clases en la noche con el objetivo de completar su bachillerato.
Según cifras de la Secretaría de Educación, una gran proporción de estos alumnos proviene de entornos con altos índices de inseguridad alimentaria, por lo que la implementación de cenas busca contribuir a su bienestar y rendimiento académico.
Además, el programa tiene como propósito reducir la deserción escolar entre los estudiantes de jornada nocturna, ofreciendo incentivos adicionales para que permanezcan en el sistema educativo.
La Secretaría de Educación aseguró que las raciones de cena estarán diseñadas bajo estrictos criterios nutricionales para garantizar una alimentación balanceada. Semanalmente, los menús incluirán proteínas de origen animal y vegetal, carbohidratos, grasas saludables, frutas y verduras. Se priorizarán ingredientes con alto valor nutricional y se evitarán productos ultraprocesados, con el fin de promover hábitos de alimentación saludables.
La medida no solo busca mejorar la nutrición de la población estudiantil, sino que también pretende contribuir a la permanencia en el sistema educativo de jóvenes y adultos que enfrentan dificultades económicas.
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