La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos anunció el cierre de varios despachos regionales y la reducción de su planta de personal debido a recortes financieros. En total, 46 profesionales dejarán sus cargos.
Las oficinas que cesarán operaciones tenían presencia en los departamentos de Antioquia, Chocó y Córdoba, en el noroeste del país, así como en Guaviare, Meta, Huila, Tolima y Caquetá, en el sur. En adelante, la entidad mantendrá cinco oficinas, una en Bogotá y otras cuatro en regiones que abarcan departamentos como Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Putumayo, Arauca, Norte de Santander, Cesar, La Guajira, Sucre, Magdalena, Bolívar y Atlántico.
“Para la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos comienza un proceso para hacer lo más eficiente posible su mandato en Colombia”, señaló la entidad en un comunicado, en el que también lamentó que esta decisión afectará a comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, así como a autoridades locales que recibían acompañamiento directo.
El recorte ocurre en un contexto global marcado por la reducción de fondos por parte de algunos países donantes, especialmente Estados Unidos, que durante décadas fue el principal financiador de agencias de Naciones Unidas.
Asimismo, la Oficina reiteró su compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos en Colombia, e indicó que continuará su labor desde los territorios donde mantiene presencia activa.
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