El ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, negó los rumores sobre una supuesta renuncia al cargo y reiteró que cuenta con el respaldo del presidente de la República.
En una entrevista reciente, el jefe de la Cartera de Defensa expresó que su permanencia está determinada por la confianza presidencial y por el cumplimiento de la misión asignada. “El presidente lo único que me exige es que cumpla con mi misión, nada más”, afirmó.
Sánchez indicó que continuará al frente del Ministerio con el enfoque en las tareas establecidas desde el inicio de su gestión. “El señor Presidente de la República me dio la orden y me confió la misión de ser el Ministro de Defensa y ese es mi enfoque: mantener el cumplimiento de esa misión y trabajando hasta el último día como si fuera el primero”, aseguró.
En el marco de sus declaraciones, el jefe de la Cartera abordó el tema de la corrupción al interior de las Fuerzas Armadas. Señaló que actualmente existen investigaciones en curso que involucran a 226 miembros de la Policía Nacional y a 48 integrantes de las fuerzas militares. Aunque resaltó que se trata de una minoría dentro de la institución, advirtió que estos casos tienen consecuencias en la percepción de seguridad y en la confianza institucional.
Sánchez indicó que se han desplegado esfuerzos interinstitucionales en coordinación con la Secretaría de Transparencia, la Fiscalía General y la Oficina de Información y Análisis Financiero (OIAF) para identificar y sancionar redes de corrupción que involucran no solo a uniformados, sino también a jueces, congresistas y otros funcionarios públicos.
Uno de los instrumentos señalados por el Ministro para afectar las estructuras ilegales ha sido la figura de extinción de dominio. Según datos presentados, cerca de medio billón de pesos en bienes han sido objeto de esta medida en lo corrido del año. Entre los activos incautados se incluyen lotes, viviendas, vehículos y otros elementos que, de acuerdo con el Ministerio, habrían sido adquiridos con recursos provenientes de actividades ilícitas.
Sánchez relacionó la lucha contra la corrupción con el fortalecimiento de la seguridad territorial, al señalar que los dineros obtenidos de manera irregular suelen alimentar a estructuras armadas ilegales.
En este contexto, mencionó el caso del secuestro de la menor Lyan como un reflejo de los riesgos que enfrentan los ciudadanos, y afirmó que la eliminación de las fuentes de financiación de dichos grupos constituye una de las prioridades del Gobierno Nacional.
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