Este 17 de octubre de 2024, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron la posible eliminación de Yahya Sinwar, uno de los líderes más prominentes de Hamás, en un ataque en Gaza.
Su muerte marca un punto crítico en el conflicto entre Israel y el grupo terrorista, dado su papel fundamental en la organización y su implicación en actos de violencia estremecen la región.
La muerte de Sinwar se produjo en combates entre tropas de infantería y milicianos de Hamás durante una patrulla rutinaria en la tarde del miércoles 16 de octubre en Rafah, extremo meridional de la Franja, según medios israelíes, citando fuentes militares.
El Ejército informó hace unas horas de que durante sus operaciones militares en la Franja, sin especificar cuándo ni dónde, había matado a «tres terroristas» y estaban corroborando si uno de ellos era Sinwar, al tiempo que aseguraron que no había rehenes israelíes en la zona.
Mientras Israel esperaba los resultados de ADN que confirmarían su muerte, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, publicó en su cuenta de X una imagen con los rostros tachados de los asesinados Hasán Nasrallah y Mohamed Deif, líder de Hizbulá y jefe militar de Hamás, respectivamente, con un rectángulo negro, planteando la incógnita sobre Sinwar.
Orquestador de la masacre del 7 de octubre de 2023
Uno de los eventos más graves bajo su liderazgo fue la masacre del 7 de octubre de 2023, cuando fuerzas de Hamás llevaron a cabo el ataque más letal contra Israel en su historia reciente, resultando en más de 1.200 muertes y el secuestro de alrededor de 240 personas.
Sinwar fue señalado como el principal artífice de esta operación, lo que aumentó su notoriedad y lo convirtió en un objetivo clave para las represalias israelíes.
Su capacidad para evitar la captura mediante una red de túneles en Gaza, y su utilización estratégica de rehenes como palanca de negociación, consolidaron su imagen como uno de los líderes más inflexibles y peligrosos de Hamás.
La respuesta de Israel a los ataques de octubre intensificó el conflicto, y la eliminación de Sinwar representa tanto un golpe simbólico como estratégico para la organización.
Mientras tanto, las tensiones entre Israel y los militantes en Gaza parecen lejos de resolverse, y las represalias podrían escalar aún más tras la eliminación de una figura tan crucial.
