Al menos 37 personas murieron y 14 resultaron heridas tras las fuertes inundaciones provocadas por lluvias de gran magnitud en la ciudad costera de Safi, en el suroeste de Marruecos, de acuerdo con las autoridades locales.
Hasta el momento, incluso, se ha señalado que este episodio se trata del peor fenómeno de este tipo que ha vivido el país en más de una década.
El desastre se produjo durante la tarde del domingo 14 de diciembre, cuando precipitaciones excepcionales, concentradas en apenas una hora, causaron el desbordamiento del río Chaaba y la inundación de decenas de viviendas y comercios en la medina, casco histórico de Safi.
Tras esto, la ciudad, con una población de aproximadamente 300.000 habitantes, quedó parcialmente cubierta por agua y lodo, y también se evidenció cómo algunos vehículos fueron arrastrados por la corriente.
Entre los heridos, dos permanecen en cuidados intensivos en el Hospital Mohammed V, mientras que los equipos de protección civil y de rescate continúan en labores de búsqueda, asistencia y limpieza de calles, y las autoridades advierten que podría haber más víctimas.
Para medios internacionales, algunos vecinos relataron escenas dramáticas, incluyendo la evacuación de un hotel tradicional, así como rescates realizados con cuerdas en la zona histórica, donde el agua alcanzó hasta dos metros de altura.
Debido a que el número de víctimas mortales es elevado, el gobernador local y la Fiscalía de la Corte de Apelación de Safi anunciaron investigaciones para determinar las causas reales de las inundaciones.
Además, como medida de reacción se adoptó la suspensión de clases en toda la provincia, y se conoció también que la Dirección General de Meteorología emitió alertas de nivel naranja por lluvias intensas y tormentas, así como nevadas en zonas montañosas con acumulaciones de hasta 60 centímetros previstas hasta el miércoles.
Este tipo de fenómenos no son inéditos en Marruecos, ya que en septiembre de 2024 también se registraron fuertes lluvias que dejaron 18 muertos en el sur del país, y en noviembre de 2014 las inundaciones provocaron 32 fallecidos en la región sur tras el desbordamiento de varios ríos.
El servicio meteorológico anticipa más precipitaciones para los próximos días, manteniendo en alerta a la población y a los equipos de emergencia, mientras los habitantes de Safi comienzan a evaluar los daños materiales y a buscar sus pertenencias entre el lodo y los escombros.
Además de esta zona del mundo, cabe recordar que hace unos días, en el continente asiático, también se presentaron lluvias extraordinarias e inundaciones provocadas por una seguidilla de tormentas tropicales que dejaron a su paso cientos de muertos, ocasionando desplazamientos masivos en distintos países del sudeste asiático.
Por lo que, desde Ginebra, Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), señaló que naciones como Indonesia, Filipinas, Sri Lanka, Tailandia y Vietnam estaban entre las más afectadas por lo que calificó lo ocurrido como “una combinación de lluvias asociadas al monzón y la actividad de ciclones tropicales”.
En este sentido, Nullis advirtió que la región enfrenta una exposición particularmente alta a este tipo de fenómenos. “Asia es muy, muy vulnerable a las inundaciones”, afirmó, y recordó que este riesgo encabeza de manera recurrente la lista de amenazas climáticas en los informes anuales de la OMM sobre el estado del clima.







