La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) advirtió que en el último mes el Presidente comunista de Colombia, Gustavo Petro, ha difundido en su cuenta de Twitter por lo menos 34 trinos en los que menciona a nueve medios de comunicación dejando en entredicho su idoneidad y credibilidad.
Para la FLIP, la frecuencia con la que Petro controvierte a la prensa deja entrever una estrategia para posicionar su narrativa y su agenda en redes. Del mismo modo, la Fundación indicó que el mandatario pretende sembrar la duda ante la audiencia sobre la idoneidad de los medios para hacer su trabajo.
«En sus publicaciones, el presidente hace correcciones, réplicas o reproches a medios de comunicación por la manera en la que cubren a su gobierno. También, ha calificado la información periodística como falsa y ha replicado mensajes de terceros que se refieren a periodistas de manera desobligante y burlona. Esto sucede en medio de debates como la transición energética, los diálogos de paz con grupos ilegales y los señalamientos por acoso sexual a personas que han apoyado al Pacto Histórico», señaló la organización en un comunicado.
La FLIP aclaró que «no todos los trinos del presidente hacia la prensa en el último mes tienen las mismas implicaciones para la libertad de expresión. El contexto, las motivaciones y el alcance de cada uno pueden variar lo que amerita una reflexión más profunda. Sin embargo, en su conjunto tienen un efecto negativo para el debate».
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Llamado de la FLIP a Gustavo Petro
Lo anterior cobra importancia si se tiene en cuenta que la conversación pública se «desarrolla mediante pulsos de fuerza entre grupos de interés» que se disputan «el control de las narrativas y recurren a desprestigiar adversarios», tal como sucedió durante la campaña presidencial, con el fin de obtener réditos políticos a mediano y largo plazo.
«Dentro de ese contexto lo que diga el Presidente puede erosionar esa conversación o fortalecerla. En las circunstancias adecuadas puede ser sana la interacción pública en Internet entre un jefe de Estado y una o un periodista. Pero en ese intercambio se deben considerar varios aspectos, como el desbalance de poder existente entre la voz del Presidente y un medio de comunicación», explicó la Fundación para la Libertad de Prensa.
La FLIP mencionó algunos aspectos importantes que deben ser tenidos en cuenta cuando se aborda el tema del derecho a la libertad de expresión, de la cual aclararon que, «cuando es ejercido por servidores públicos en el desempeño de sus funciones, tiene limitaciones mayores a las que ostenta un particular».
Según la Corte Constitucional, cuando la máxima autoridad de un Estado se pronuncia no está ejerciendo «la simple libertad de expresión reconocida en general a los ciudadanos, sino que están utilizando un medio legítimo para el ejercicio de la autoridad pública». Por su parte la Corte Interamericana de Derechos Humanos, tan citada por los izquierdistas colombianos, advirtió en la sentencia del caso Ríos y otros vs. Venezuela, que en un contexto de polarización y violencia, «los señalamientos del Estado en contra de medios pueden dejar a los y las periodistas en una posición de vulnerabilidad».
Ataques a la Prensa durante el Gobierno Petro
Por otro lado, en algunos mensajes Petro expresa sus reparos con la prensa por las cifras o información que reporta. Sin embargo, vale la pena recordar que los medios se fían de la información oficial disponible.
«Por eso, el Gobierno debe promover la transparencia activa en todas las instancias del Estado, de manera que la prensa, particularmente los medios regionales, puedan acceder a la información y con ello contrastar distintas fuentes», aseguró la FLIP.
La entidad advirtió que, si bien las redes sociales sirven para ser un canal de comunicación directa entre un mandatario y los ciudadanos, actualmente «hay una tendencia regional en la que las cuentas oficiales de los jefes de Estado se utilizan para deslegitimar adversarios o periodistas, o incluso para instigar a la ciudadanía a la violencia en contra de ellos».
Por lo anterior, la Fundación para la Libertad de Prensa solicitó a Gustavo Petro que se abstenga de emitir mensajes que puedan ser mal interpretados por la ciudadanía en su relación contra la prensa.
«El Presidente debe ser contundente a la hora de abstenerse de emitir cualquier mensaje que la ciudadanía pueda interpretar como permisivo frente a la violencia contra la prensa. Existe una crisis aguda de violencia contra el periodismo que no solo se refiere a los ataques físicos o letales, también a otras formas que propician un ambiente hostil. A lo largo del 2022 documentamos 218 amenazas, la cifra más alta de los últimos quince años. Durante el mandato del actual Gobierno, se han documentado, entre otros, dos asesinatos a periodistas, doce estigmatizaciones por parte de funcionarios públicos y 82 amenazas», informó la FLIP.
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