La salida de María Corina Machado al balcón del Grand Hotel de Oslo, donde fue recibida entre aplausos, banderas y cantos de centenares de venezolanos que pedían libertad para su país, y la llamaban valiente tras obtener el Premio Nobel de la Paz, siguió generando reacciones desde distintos países y figuras políticas de la región. Entre ellas se encuentra la del presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quien celebró el momento y aseguró que, con el retorno de la democracia, volverá la paz a Venezuela.
De igual manera, se informó que acompañó públicamente a Machado en esta ocasión y reiteró que respaldará a los venezolanos en su esfuerzo por recuperar la normalidad y la grandeza nacional.
Así mismo, desde la cuenta oficial de la Presidencia de Panamá se destacó un mensaje de agradecimiento de Machado al mencionar el papel panameño en la defensa del retorno democrático y en la protección de las actas electorales, consideradas esenciales para garantizar la transparencia y la voluntad popular.
El mensaje reafirmó el compromiso de Panamá con la paz, la unidad y la democracia, subrayando que como países hermanos seguirán trabajando junto a la región por un futuro libre y justo.
A estas reacciones se sumó la del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, quien felicitó a Machado y señaló que el Nobel representa una causa compartida en la región: un camino hacia un futuro donde la libertad y la dignidad no puedan negociarse.
Por otro lado, afirmó que Ecuador acompañó este momento que, a su juicio, marcó un antes y un después en el continente, y sostuvo que Latinoamérica está despertando con fuerza, dejando claro que ninguna dictadura puede mantenerse cuando los países actúan unidos.
También el exmandatario ecuatoriano Lenín Moreno expresó su apoyo. Recordó que Machado lo invitó, junto a otros expresidentes, a la ceremonia del Nobel y señaló que asistió con el orgullo de quienes valoran la democracia.
Y calificó el discurso de la líder opositora como uno que hará historia y con el cual coincide plenamente. Además, agradeció el cálido abrazo que recibió de varios compatriotas a la entrada del evento.
Por su parte, Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas, relató que en Oslo vivió un momento profundamente emotivo al reencontrarse con Machado después de muchos años.
Finalmente, recordó que se abrazaron del mismo modo en que lo hicieron horas antes de que él se viera obligado a huir de la persecución. Describió aquel gesto como un pacto silencioso de fuerza, fe y compromiso con Venezuela.
