Todo comenzó sobre las 3 de la tarde con el cumplimiento a las citas convocadas por el senador de la Colombia Humana, Gustavo Petro. Fueron mas de 10 puntos de encuentro en Bogotá, en Medellín el Parque de los Deseos y así en sitios estratégicos en Cali y otras ciudades. Tras los plantones la ‘movilización popular’, como la denomina Petro, comenzó a moverse y a su paso, a destruir todo lo que encontraban.
Narrar lo ocurrido termina siendo sencillo toda vez que el modo de operación y actuar, es el mismo en cada uno de los lugares del país en donde se produjeron desmanes; y esto es, casi que de manera sincronizada, los mismos objetivos de infraestructura urbana, ataque a bancos, comercios, buses, atascar el tráfico, pintar paredes, atacar a la policía, presionando los enfrentamientos.
En medio de los actos de vandalismo, se dieron hecho lamentables como el del secuestro de un bus del SIPT en Bogotá. Los manifestantes pretendían estrellarlos contra la policía, pero pierden el control y terminan matando a una mujer que se encontraba en la acera de su casa, cuando los terroristas perdieron el control.
En esta oportunidad, llamó la atención que varios de los colectivos estaban armados y fueron captados por las cámaras del Puesto Unificado de Mando en Bogotá asaltando a los vehículos que quedaron atrapados. De igual manera y como lo constató en Medellín, uno de los periodistas de IFMNOTICIAS, en los comandos había presencia estratégica de venezolanos que daban las órdenes.
En medio de los enfrentamientos, llegó la noche y con ella el fuego. Sistemáticamente y como si de drones coordinados por computador se tratara, las multitudes acudieron a los Centros de Atención Inmediata, los rodearon y los atacaron hasta romper sus vidrios e incendiarlos. En el video que se anexa a esta nota, se puede apreciar el desespero en los momentos críticos, que varios policías viven mientras están encerrados en un CAI a punto de sucumbir a los ataques. Por fortuna, los gritos de auxilio por la radio, en esos llamados desesperados por refuerzos, se escucharon y pudieron salir escoltados del lugar. Luego el CAI, fue incinerado.
En medio de las persecuciones de la policía contra individuos atacantes, se produjo un atropellamiento. En esta oportunidad, más ciudades se unieron a la protesta. en esta oportunidad y como en la noche anterior, la Cuenta de Twitter de Gustavo Petro, estallaba en trinos constantes, dando cuenta del estado de avance de las manifestaciones y actos terroristas, mientras le echaba más leña al fuego de manera irresponsable.
Para el momento de publicación de esta nota, no se tenía claro un balance provisional. Lo único fue el descarado llamado de la Alcaldesa de Bogotá, quien actúa como jefe de policía, utilizando términos desobligantes y promoviendo el odio hacia la institución, en vez de llamar a la calma. Hasta las once de la noche, en Bogotá, Medellín y Cali, pareció que desaparecieron los alcaldes. Ninguno puso orden, controló. Claudia López, solo se vio, para atacar al Gobierno del presidente Duque a quien culpó de lo que estaba pasando.
Entre tanto, los ciudadanos reclaman al Gobierno Nacional, que decrete el Estado de Conmoción interior, el toque de queda y militarice las ciudades. En esa línea, hasta se pronunció el expresidente Álvaro Uribe Vélez, sin que le fuera tomada la recomendación. Así avanzó la noche, en medio del terrorismo colectivo, los disparos con arma de fuego, los heridos y la anarquía.
Mejor toque de queda del Gbno Nal, Fuerzas Armadas en la calle, con sus vehículos y tanquetas, deportación de extranjeros vándalos y captura de autores intelectuales;
Mejor que muertos, policías heridos, que destrucción de CAIS, riesgos a Transmilenio y al Tranvía de Medellin
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) September 11, 2020
