El Gobierno de Chile presentó una nota de protesta formal al embajador de Colombia en Santiago a raíz de las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre el resultado de las elecciones presidenciales chilenas, en las que resultó electo José Antonio Kast.
La decisión fue confirmada por el canciller chileno, Alberto van Klaveren, quien señaló que el reclamo responde a expresiones consideradas impropias y ajenas a las relaciones diplomáticas entre ambos Estados.
Según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, la instrucción de entregar la nota fue emitida directamente por el presidente chileno. En el documento, el Ejecutivo manifestó su inconformidad por los mensajes difundidos por Petro tras la jornada electoral, al considerar que estos constituyen una intromisión en asuntos internos y una descalificación directa al proceso democrático chileno y a la voluntad expresada en las urnas.
Las declaraciones del mandatario colombiano se produjeron luego de que el Servicio Electoral de Chile confirmara la victoria de Kast con el 58,17 % de los votos, frente al 41,83 % obtenido por la candidata Jeannette Jara. A través de su cuenta oficial en la red social X, Petro cuestionó el resultado y emitió mensajes en los que alertó sobre lo que denominó “vientos de la muerte” en el continente, además de convocar a los países que integraron la antigua Gran Colombia a “resistir con la espada de Bolívar en alto”.
En una de sus publicaciones, el presidente colombiano compartió un mapa de América del Sur dividido por afinidades ideológicas de los gobiernos y sostuvo que tanto desde el norte como desde el sur se avecinan amenazas contra la región. Estas afirmaciones fueron interpretadas por el Gobierno chileno como una alusión directa al resultado electoral y a la orientación política del nuevo presidente electo.
El canciller Van Klaveren afirmó que los mensajes del jefe de Estado colombiano no solo afectan la relación bilateral, sino que desconocen la decisión soberana del electorado chileno y la institucionalidad democrática del país. En la misma línea, el ministro del Interior de Chile, Álvaro Elizalde, respaldó la medida diplomática y subrayó que los resultados electorales deben ser respetados por la comunidad internacional, independientemente de las posiciones ideológicas.
La controversia se intensificó tras otros mensajes publicados por Petro en los que afirmó que no estrecharía la mano de personas a las que calificó con referencias al nazismo, aludiendo al pasado familiar del presidente electo chileno. Estas expresiones motivaron una reacción inmediata de las autoridades chilenas, que optaron por canalizar su respuesta a través de los conductos diplomáticos formales.
José Antonio Kast, abogado de 59 años, asumirá la presidencia de Chile tras convertirse en el primer mandatario identificado con el pinochetismo elegido por voto popular desde el retorno de la democracia en 1990. Su triunfo se produjo en un contexto regional marcado por tensiones políticas y debates ideológicos, escenario en el que las declaraciones del presidente colombiano generaron una respuesta institucional por parte del Gobierno chileno para dejar constancia de su posición frente a los pronunciamientos externos sobre su proceso electoral.








