La crisis energética y el desabastecimiento de gas en algunas zonas del país han obligado a muchos ciudadanos a buscar alternativas para cocinar sus alimentos. Una de las opciones más utilizadas son las latas con combustible de camping, que generan una llama suficiente para calentar ollas y sartenes. Sin embargo, su uso debe ser con cuidado porque puede generar incendios si no se coloca en un lugar seguro y ventilado.
En Cali, decenas de restaurantes cerraron por falta de gas, ya que se agotaron las reservas en la ciudad. Algunos optaron por usar leña o carbón, pero esto implica un mayor gasto y un impacto ambiental negativo. Otros decidieron reducir su oferta gastronómica o suspender el servicio temporalmente.
Ante esta situación, algunos expertos recomiendan otras formas de cocinar sin gas natural, como las cocinas u hornos solares, que aprovechan la radiación solar para generar calor sin necesidad de electricidad ni combustible. Estos dispositivos son ecológicos, económicos y seguros, pero requieren de un tiempo mayor para alcanzar la temperatura adecuada y dependen de las condiciones climáticas.
Otra alternativa son las ollas de cocción lenta, que funcionan con electricidad pero consumen menos energía que las placas convencionales. Estas ollas permiten preparar todo tipo de platos con un sabor genuino y conservando mejor los nutrientes. Se pueden programar y dejar sin vigilancia, lo que supone una comodidad y una seguridad para el usuario.
La crisis del gas ha puesto de manifiesto la necesidad de buscar soluciones sostenibles y eficientes para el uso de la energía en la cocina. Algunas de estas opciones ya existen y solo hace falta conocerlas y adaptarse a ellas.
