«Colombia, potencia mundial de la vida» es solo un eslogan para conquistar incautos, pues la realidad que vive el país contradice por completo tal afirmación.
Además de las masacres, del recrudecimiento de la violencia y de la iniciativa para desmontar el actual sistema de salud, ahora el ministerio de la muerte, ante una demanda en la que se busca la prohibición de todas las prácticas abortivas en Colombia; pidió a la Corte Constitucional negar la demanda y avanzar en la implementación de la masacre de los más indefensos.
De hecho, el Ministerio de Salud, o ministerio de la muerte por sus iniciativas contra la salud y la vida; ha manifestado su inconformidad por la demanda interpuesta por la abogada Natalia Bernal, en la que asegura que los embriones humanos cuentan con personalidad jurídica, pues la falta de reconocimiento de tal categoría a seres indefensos en gestación viola la Constitución. Además, en la demanda indicó que «los nacimientos de bebés prematuros extremos demuestran que ellos son iguales a los bebés antes del nacimiento, con esta misma edad gestacional».
Asimismo, en la demanda, Natalia Bernal busca demostrar que el aborto es una práctica que «atenta contra la vida, la salud, la dignidad, la integridad personal del hijo por nacer y de la madre gestante», advirtiendo, además, que existen «graves riesgos que se derivan de procedimientos abortivos que se realicen desde el segundo trimestre de gestación tanto para la madre como para el ser que está por nacer».
De igual forma, Bernal no se centró en cuestionar la vida del feto sino en la protección de los bebés que están por nacer, desde la semana 22 a la 37 de gestación.
Ante esta acción jurídica, la respuesta del ministerio de la muerte ha sido desesperada. De hecho, el viceministro de «Salud», Jaime Urrego, aseguró que el Ministerio busca, afanosamente, alistar las medidas para dar cumplimiento a la sentencia de la Corte Constitucional que ordenó la despenalización del aborto hasta la semana 24 de gestación, pues según el funcionario, el asesinato de un bebé en el vientre hace parte de la lucha en contra de la violencia contra las mujeres.
Sin embargo, el gobierno Petro no se conformó con descalificar la demanda interpuesta por Natalia Bernal. De hecho, el Viceministerio de Asuntos Multilaterales de la Cancillería envió una nota de retiro de Colombia de la Declaración del Consenso de Ginebra, que es, simplemente, una postura simbólica en contra del aborto que fue suscrita, en su momento, por el presidente Iván Duque y por el embajador de Colombia en la OEA, Alejandro Ordóñez.
El Congreso alista artillería provida
Ante las precipitadas acciones del gobierno Petro, para avanzar en el aborto «sin barreras», surgió la bancada «por la vida, la familia y las libertades religiosas, integrada por 54 congresistas (34 senadores y 20 representantes hasta el momento) que debatirán tanto el aborto como la eutanasia.
En este sentido, la bancada ya prepara un proyecto de ley para que los bebés sean reconocidos como pacientes desde el vientre y además, alista la creación de una comisión accidental por la vida, cuyo objetivo es la defensa de todo lo relacionado con la vida, desde la concepción hasta la muerte natural.
