En un nuevo intento por reformar el sistema de salud en Colombia, el Gobierno ha radicado la ponencia de la reforma a la salud 2.0 en la Cámara de Representantes.
Con un documento que abarca 526 páginas y 58 artículos, esta iniciativa busca fortalecer la atención primaria y transformar la manera en que las Entidades Promotoras de Salud (EPS) operan en el país.
La ponencia fue presentada con el respaldo de siete firmantes y será debatida en la Comisión Séptima de la Cámara. El coordinador ponente, Alfredo Mondragón, explicó que el objetivo es avanzar hacia un modelo de aseguramiento social que elimine la fragmentación actual entre los sistemas de aseguramiento individual y colectivo.
“La salud va a llegar a los hogares en los territorios, de tal manera que la atención primaria en salud sea la principal estrategia para brindar una atención oportuna a los colombianos y las colombianas”, enfatizó Mondragón.
Una de las propuestas más destacadas de la reforma es la eliminación de la intermediación financiera de las EPS, que pasarían a convertirse en gestoras de salud y vida.
Además, se plantea un enfoque en la sostenibilidad financiera del sistema, con la Agencia de Desarrollo de la Salud (Adres) como garante no solo de la transferencia de recursos, sino también de la revisión de cuentas. “La ciudadanía es quien financia el sistema con sus impuestos y contribuciones”, recordó el ponente.
La radicación de esta ponencia se produjo tras mesas técnicas promovidas por el Gobierno, donde se buscaron acuerdos con los actores del sistema de salud para hacer avanzar la iniciativa legislativa. Entre los puntos que se discuten se incluyen propuestas provenientes del proyecto presentado por la ‘bancada independiente’, que propone un período de transición de dos años para implementar la reforma.
Sin embargo, la oposición no se ha quedado atrás. Este miércoles 30 de octubre, se prevé la presentación de una ponencia negativa, que argumentará “la inconveniencia” de la propuesta del Gobierno. El representante del Centro Democrático, Andrés Forero, manifestó: “Nosotros consideramos que esta no es la reforma que necesita el país. Hay una urgencia en que el Gobierno atienda sus obligaciones actuales y responda a los pacientes que enfrentan retrasos en sus medicamentos y tratamientos”.
Cabe recordar que este no es el primer intento del Gobierno por impulsar una reforma a la salud. En la legislatura anterior, un proyecto similar fracasó al hundirse en su tercer debate en la Comisión Séptima del Senado. La nueva ponencia se enfrenta a un panorama complicado, con una oposición crítica y el desafío de convencer a los legisladores sobre la necesidad de transformar el sistema de salud del país.
La discusión sobre esta reforma promete ser candente, ya que toca fibras sensibles en un contexto en el que la salud es un tema crucial para los colombianos, quienes diariamente enfrentan la precariedad y los desafíos del sistema de salud vigente. La respuesta del Gobierno y la receptividad del Congreso serán determinantes para el futuro de esta reforma y, por ende, para la salud de millones de ciudadanos.
