Una constante voluntad de principios, lo que significa que uno mismo se sostiene con todo y contra todo en su voluntad de dirigir todos los esfuerzos necesarios para defender su posición de atender su compromiso. Porque tomó la decisión consciente de lo que significa: valorar a la persona, el desarrollo de su relación, y crear el proyecto de futuro en conjunto.
En el matrimonio, con los hijos, en la amistad, en los negocios, en la práctica profesional, en la moral, en la convivencia, en la educación, en la salud.
Consigo mismo. Poniendo su experiencia, su atención, sus capacidades desarrolladas con esfuerzo personal, para cuidar a todo lo que tenga que ver y hacer, para lograr proteger a quienes acogió en su compromiso. Es un sistema de vida.
Es lo que le da sentido a su existencia, servir es proteger poniendo todos sus talentos, incluyendo su valentía, incluso su propia vida, para el bienestar de todos los seres que están incluidos en su compromiso.
A veces es muy personal, solo sus seres queridos, a veces es de comunidad, como el caso de muchas profesiones, que incluso necesitan hacer juramento.
Desde educadores, médicos, hasta bomberos, desde Fuerza Pública de defensa y cuidado de la población, desde la moral hasta la política.
Cada ser humano es responsable de sí mismo y de sus compromisos adquiridos, de los cuales es protagonista y los demás esperan su lealtad, por ello le han entregado su confianza y muchas veces sus propias vidas.
Cada persona forma parte de un conglomerado de compromisos de que su propia vida está en buenas manos. Las de aquellos en quienes confía.
Los que juraron voluntariamente protegerlos, porque estaban en capacidad de hacerlo. Ser fiel a tus compromisos es lo que te forma como líder.