“Ya el vaso se está rebosando”. “Los colombianos no merecen tanto irrespeto”. “Esto ya es la tapa”. Son algunos de los comentarios que en las calles se hacían por parte de los ciudadanos el medio día de este 20 de julio, una fecha importante, sin duda, por la connotación que tiene por ser el día patrio, el día de la independencia de Colombia.
Y es que el primer mandatario, llegó dos horas tarde a los actos oficiales de celebración que, tradicionalmente, tienen a las Fuerzas Militares, como protagonistas y en el que se hace el desfile militar que miles de ciudadanos acompañan en su recorrido.
Los actos, entonces, debieron comenzar sin el presidente, alterándose el orden del día. Gustavo Petro llegó en medio de ellos suspendiendo los actos, pero además, llegó vestido de informal, sin cumplir el protocolo que una fecha de estas merece.
Minutos antes, el presidente había ya insultado a través de su cuenta de X, el día de la Patria, al adicionarle día de la “matria”, algo que no existe y que solo raya con el populismo.
Pero es que el presidente Petro, viene de irrespeto en irrespeto. Hace unos días, quien hoy ostenta la primera magistratura del Estado, mancilla el honor militar, como cuando en la posesión del Comandante de las Fuerzas Militares, Almirante Francisco Cubides, no se puso de pie, permaneciendo sentado en un nombramiento que debe cumplir con el protocolo y el respeto patrio.
Llegar tarde es una real falta de respeto y Petro lo ha hecho ante los gremios, los magistrados, los militares y policías, ante alcaldes y gobernadores, ante otros presidentes. Llegar tarde, es considerado un desplante, un mensaje de minimizar al otro y de creerse superior que los demás.
La molestia no es poca. El que al momento de cumplirse los “honores al señor presidente de la República”, la reacción de los ciudadanos, haya sido, gritar “fuera Petro”, es solo la cosecha de lo que se merece el guerrillero que Colombia tiene por Presidente.