Cerca de 4 horas duró el Consejo de Ministros liderado por el presidente Gustavo Petro, que en esta ocasión no se transmitió por los canales privados de televisión, sino por la señal pública. En la reunión, originalmente se iba a tratar el tema del orden público en el Cañón del Micay, pero finalmente se destinó para hablar de todo.
Entre los temas que se trataron estuvo la forma de afrontar la situación de violencia en esa zona del Cauca. Al respecto, el mandatario le indicó al ministro de Defensa, Pedro Sánchez, que la toma del Micay es una decisión militar, aunque no exclusivamente de esta índole.
En este sentido, Petro volvió a decir que el Cañón del Micay está dominado por mafias internacionales y aprovechó para hacerles un llamado a los campesinos para que no apoyaran a los ‘traquetos’. “No los vamos a traicionar”, dijo el mandatario, que aprovechó el escenario para decir que ojalá llegue un gobierno “como nosotros”.
Las pullas
Como es común por parte del presidente Gustavo Petro, en sus intervenciones empezó a tratar diversos temas, entre ellos la decisión judicial que embarga las cuentas del Gobierno por las deudas que mantiene el Ejecutivo Nacional con Empresas Públicas de Medellín. Al respecto, el mandatario culpó, sin evidencias, al uribismo de estar detrás de esta decisión y le pidió a Angie Liezth Rodríguez, directora del DAPRE, tomar acciones al respecto.
Respecto al paro de los arroceros, Gustavo Petro dijo que este era promovido como “el amigo del MOIR”, refiriéndose al exsenador Jorge Enrique Robledo, y dijo además que el Gobierno no iba a subsidiar ni a los grandes molineros ni a los grandes terratenientes que, según él, son los culpables de lo que sucede con el precio del grano.
Regaños
El nuevo gabinete también cargó con culpas, aunque es evidente que en muchos de los casos el presidente ni siquiera escuchó o dejó hablar a sus propios funcionarios. Uno de ellos fue Gustavo Bolívar, a quien no quiso escuchar en una ocasión y, en otra oportunidad, lo interrumpió con un fuerte regaño.
La reprimenda de Petro a Bolívar, director del DPS, tuvo que ver con la focalización de unos recursos destinados al mejoramiento de vivienda, ya que, según el funcionario, no hay plata para atender a toda la población, a lo que el jefe de Estado le respondió que “focalizar es neoliberal”.
En igual sentido, señaló al viceministro de Agua y Saneamiento, Edwin Libreros, ya que el funcionario había priorizado 150 viviendas para una intervención de la entidad por falta de presupuesto, pero el presidente Petro lo interrumpió y lo regañó, tildando la medida de neoliberal.
Finalmente, el presidente Gustavo Petro acusó, sin evidencia, a funcionarios de segundo nivel de los ministerios de Transporte y Hacienda de tener un anillo de corrupción que se debe acabar.
El Consejo de Ministros terminó cerca de la 1:00 a.m. de la mañana, cuando se anunció que el fin de semana el ministro del Interior, Armando Benedetti, liderará una mesa técnica en el Cañón del Micay para evaluar la intervención del Gobierno Nacional en esa zona.
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