La República Bolivariana de Venezuela emitió un fuerte pronunciamiento en rechazo a las recientes declaraciones del presidente de los Estados Unidos, a quien acusa de haber admitido públicamente “haber autorizado operaciones para actuar contra la paz y la estabilidad de Venezuela”. Según el comunicado oficial, estas afirmaciones constituyen “una gravísima violación del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas”, lo que llevó al Gobierno venezolano a exigir una respuesta inmediata de la comunidad internacional.
En el documento, Caracas califica las declaraciones del mandatario estadounidense como “belicistas y extravagantes”, y sostiene que sus palabras no tienen precedentes, pues implican una amenaza directa contra la soberanía venezolana. Además, el texto oficial señala que esta situación “obliga a la comunidad de países a denunciar estas afirmaciones a todas luces inmoderadas e inconcebibles”.
El Gobierno de Nicolás Maduro expresó “extrema alarma” ante lo que considera un despliegue militar y de inteligencia en su contra, mencionando específicamente “el uso de la CIA, así como los despliegues militares anunciados en el Caribe”. A juicio de las autoridades venezolanas, estas acciones configuran “una política de agresión, amenaza y hostigamiento contra Venezuela”.
De acuerdo con el comunicado, tales maniobras tendrían como propósito “legitimar una operación de cambio de régimen con el fin último de apropiarse de los recursos petroleros venezolanos”. Asimismo, el texto advierte que las declaraciones del presidente estadounidense “persiguen estigmatizar a la migración venezolana y latinoamericana, alimentando discursos xenófobos y peligrosos”.
En un segundo comunicado, el Gobierno venezolano informó sobre su actuación diplomática frente a esta situación. Durante una “reunión extraordinaria de cancilleres de la CELAC, convocada por la Presidencia Pro Témpore de Colombia”, Venezuela presentó formalmente una denuncia y “demandó una respuesta regional inmediata”.
El país anunció que “mañana, nuestra Misión Permanente ante la ONU elevará esta denuncia ante el Consejo de Seguridad y el Secretario General, exigiendo rendición de cuentas al Gobierno de los Estados Unidos y la adopción de medidas urgentes que impidan una escalada militar en el Caribe”.
Venezuela recordó que esta región fue “declarada zona de paz por la CELAC en 2014” y pidió a la comunidad internacional “comprender que la impunidad ante estos actos tendrá consecuencias políticas peligrosas que deben ser detenidas de inmediato”.
