El próximo 26 de septiembre, Colombia vivirá una jornada ciudadana crucial para el futuro del país. Ese día, en las calles y plazas de todos los municipios y ciudades de Colombia, se sentará un precedente y se generará un mandato popular de rechazo a las reformas propuestas por el gobierno de Gustavo Petro.
En Un café con…, Pierre Onzaga, líder de la convocatoria, aseguró que «tenemos un corto plazo para reaccionar y evitar la debacle en Colombia», pues la reforma tributaria, por ejemplo, no apunta a disminuir la pobreza sino a evitar el desarrollo del país, impidiendo la llegada de inversionistas y castigando las utilidades de los empresarios grandes, medianos y pequeños.
De igual forma, indicó que la «reforma tributaria es una cortina de humo para esconder la catastrófica reforma electoral, que busca crear un megaórgano que reemplace el andamiaje electoral, al asumir un mayor control sobre las agrupaciones políticas, teniendo además la posibilidad de escindir o cancelar los partidos y movimientos e incluso, censurar una campaña política. Además, crea una policía electoral, tal y como ocurre en todas las dictaduras comunistas en el mundo».
Así las cosas, aseguró Onzaga, «las reformas planteadas crean una afectación sensible para la ciudadanía, son lesivas y buscan empobrecer al pueblo colombiano». Por todo lo anterior, a los colombianos nos corresponde ser la voz, multiplicando la invitación para marchar el próximo 26 de septiembre, pues «estamos ante la posibilidad de perder el estado de derecho».
Es que, explicó Pierre Onzaga, «si vamos muchos a la marcha, se forma una masa crítica. De hecho, la situación actual de Colombia requiere de una ciudadanía activa suigéneris que se lance a las calles para generar un mandato popular firme: solo así, las instituciones van a escuchar y van a sentir que, desde las calles, la ciudadanía les dio un mandato. Asimismo, si no pasa nada, eso también será un mandato y una autorización para avanzar con las reformas planteadas».
Además, Onzaga sostuvo que «si no actuamos hoy, no tenemos otro espacio de maniobra, pues ellos saben que el pueblo colombiano no es idiota y por eso tienen tanto afán de sacar adelante las reformas que plantean». Así las cosas, Colombia necesita decirle a Petro, desde las calles, que «aquí no se hace lo que usted quiere… Las acciones ciudadanas delimitarán el futuro de lo planteado por Petro».
Finalmente, Pierre Onzaga explicó que esta es una iniciativa netamente ciudadana, que no tiene políticos ni expresidentes en la oscuridad, manejando los hilos tras bambalinas. Por eso, fue enfático en afirmar que la marcha del 26 de septiembre «es un hecho político ciudadano» que, de contar con el apoyo de millones de colombianos, hará la diferencia.
