Senador Gustavo Petro:
He leído su columna titulada “LAS FUERZAS ARMADAS Y EL PACTO HISTÓRICO”, y debo decirle que me parece escandalosa su profunda ignorancia en todo lo que atañe a nuestra Fuerza Pública.
Usted afirma que han popularizado la peligrosa idea, según la cual, “las fuerzas armadas son de derecha y la izquierda es su enemiga”.
No, senador Petro; usted y los muchos como usted son los que han popularizado esa peligrosa y falsa idea.
Nuestras FF.AA. son apolíticas, y al único que reconocemos como enemigo es al delincuente, a todo aquel que trate de tomarse el poder por las armas, a todo aquel que atente contra la vida, honra, bienes, creencias y demás derechos y libertades de los colombianos, y a todo aquel que trate de violar nuestra soberanía nacional.
En sus “propósitos, Senador Petro, usted desea “una fuerza pública profundamente profesional y respetuosa de la Constitución y de los derechos y las libertades de toda la población colombiana sin ningún tipo de exclusión, y además que los soldados o agentes de policía, puedan ascender sin barreras por todo el escalafón de la carrera policial o militar, eliminando una odiosa barrera de clases sociales”.
Pues me permito informarle Senador Petro, que sus deseos se volvieron realidad hace décadas… nuestra fuerza pública es profundamente profesional y respetuosa de la Constitución y de los derechos y las libertades de toda la población colombiana sin exclusión alguna; en la actualidad, y cumpliendo algunos requisitos que no tienen nada que ver con la clase social, económica, ni la ideología política (porque las FF.AA. son apolíticas), todo soldado, policía o civil puede ascender sin barreras por todo el escalafón de la carrera policial o militar, según sea el caso. Solo necesita tener compromiso, vocación de servicio, amor a nuestra patria, e inscribirse en las diferentes escuelas de formación de oficiales y suboficiales.
También existen en nuestra gloriosa Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, los cursos extraordinarios de Oficial para los cabos terceros que quieran pasar de suboficial a oficial, y los cursos logísticos de oficiales para aquellos profesionales civiles que quieran ser oficiales del Ejército Nacional.
A manera de ejemplo voy hablarle un poco de nuestra Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova. nuestra alma mater es una Institución de EDUCACION SUPERIOR de puertas abiertas donde las mujeres y hombres soldados, policías o civiles que ingresan, estudian dos carreras profesionales al mismo tiempo y egresaran de ella con dos títulos universitarios, a saber: El primero es el grado de Subteniente del Ejército Nacional de Colombia con título de PROFESIONAL EN CIENCIAS MILITARES, y el segundo es de la carrera profesional complementaria que escoja entre Derecho, Administración Logística, Ingeniería Civil, o Educación Física Militar.
Después de egresar de nuestra Gloriosa ESMIC, el o la subteniente ya con dos títulos universitarios, paralelo a su trabajo como comandante de unidad, debe seguir estudiando centenares de cursos (paracaidismo, inteligencia militar, comando, lancero, DIH, liderazgo, explosivos, etc…) y llevar una hoja de vida intachable para poder ascender sin barreras por todo el escalafón de la carrera militar hasta que, después de 40 años de servicio, ascienda a General de 4 Soles y pueda ser el Comandante de las Fuerzas Militares de Colombia.
Ahora senador Petro; si lo que usted propone es que un soldado o agente de Policía pueda ascender a General sin pasar por las escuelas de formación, ni aprobar los cursos, ni acumular la experiencia que dan todos los grados con sus diversas responsabilidades, está proponiendo lo mismo que hizo Chávez, y que hoy hace su socio Nicolás Maduro en Venezuela donde ya existen cerca de 2000 Generales. Es decir, lo que busca no es profesionalizar nuestras FF.AA. aún más, sino destruirlas.
Usted miente, senador Petro, con el solo propósito de crear odio y división con sus afirmaciones en el sentido de que al interior de nuestras FF.AA. hay una “odiosa barrera de clases sociales”.
No, senador; los integrantes de las Fuerzas Militares y de Policía somos una sola familia, y a diferencia suya, cada uno de nosotros entiende que nuestras instituciones tienen una jerarquía piramidal para su buen funcionamiento; mire usted que en el año de 1984, 324 jóvenes de todas las regiones del país y la gran mayoría humildes como este servidor, entramos a la Gloriosa ESMIC a desarrollar nuestra carrera militar. De ellos, la mayoría nos retiramos siendo Cadetes, y Subtenientes. Otros más siendo Capitanes, Mayores y Coroneles, y al dia de hoy, de esa promoción solo quedan 3 Generales activos, pero todos los 321 restantes, nos sentimos orgullosos tanto de ellos, como de cada uno de nosotros por pertenecer a esta hermandad. Y sabemos que ascendieron por mérito, y sabemos que demostraron ser los mejores, y los respetamos como superiores jerárquicos así sean nuestros compañeros que conocemos hace 37 años, quienes estudiaron, patrullaron, sufrieron y comieron con nosotros el mismo ACPM (Arroz, carne, papa y maduro), así que guarde su odio de clases para su personal adoctrinado, porque los soldados si sabemos que nosotros, al igual que el General, estamos hechos y sudamos la misma patria, el mismo honor y la misma lealtad.
En verdad, senador, yo solo quería contestarle con un trino su columna titulada “LAS FUERZAS ARMADAS Y EL PACTO HISTÓRICO” pero creo que ya me extendí bastante, y ademas a sabiendas que he perdido mi tiempo, ya que un hampón como usted que duró mucho tiempo como “joven político revolucionario” tratando de asesinar a nuestros soldados y policías, lógicamente nunca lograra entender nuestra esencia, nuestro espíritu, nuestras necesidades, nuestro compañerismo, nuestro compromiso y amor por esta hermosa patria que miles de veces ha llevado a nuestros compañeros de armas a ofrendar su vida en defensa de Colombia.
Gallo Lemus Mario Javier
Subteniente de Infantería (R) del Glorioso Ejército de Colombia
Patria, Honor y Lealtad.