Una amplia coalición de organizaciones sociales, académicas y gremiales en Colombia ha hecho un llamado público a la unidad nacional frente a los recientes episodios de violencia y a lo que consideran señales preocupantes para la estabilidad institucional del país. En una carta dirigida a la ciudadanía, más de 90 entidades expresaron su preocupación por el clima actual, marcado por atentados, amenazas y tensiones políticas.
El detonante inmediato de este pronunciamiento fue el atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien permanece hospitalizado. A este hecho se suman ataques recientes contra civiles, integrantes de la fuerza pública y cuestionamientos a decisiones gubernamentales como la propuesta de una consulta popular que, según los firmantes, no ha seguido los procedimientos constitucionales establecidos.
El mensaje, titulado “Una carta a los colombianos”, reconoce el sentimiento de angustia y desconfianza que atraviesa a buena parte de la población. Sin embargo, también enfatiza que en el país persisten reservas de esperanza, como lo evidenció la reciente Marcha del Silencio, una manifestación ciudadana que reunió a miles de personas sin distinción ideológica.
Los firmantes subrayan que la democracia se debilita cuando la participación política implica un riesgo para la vida o cuando se incumple el marco legal que rige la acción del poder público. En este contexto, hacen un llamado a respetar las instituciones como pilar fundamental del Estado de Derecho.
Además, destacan la necesidad de garantizar elecciones libres y seguras en 2026. En este sentido, exhortan al Consejo de Estado, a la Corte Constitucional, al Congreso, a la Registraduría y a la fuerza pública a cumplir su papel con responsabilidad, transparencia y neutralidad.
Entre las organizaciones que suscriben el documento se encuentran gremios como la ANDI, Fenalco y la SAC, universidades, fundaciones y colectivos de distintas regiones del país. Todas ellas coinciden en que la defensa de la vida, la ley y la democracia debe prevalecer por encima de cualquier diferencia política.
“No es desconociendo las reglas del juego como se gobierna para todos”, advierte la carta, que concluye con un llamado a los líderes del país para actuar con valentía, escuchar a los ciudadanos y priorizar el bien común.