Comprar un carro en Colombia se ha convertido en todo un lujo, pues la inflación, el alza en las tasas de interés y el encarecimiento en el costo de vida han truncado los sueños de muchos colombianos, especialmente aquellos que esperaban tener su propio vehículo para finales de 2022 e inicios de 2023.
Con la recesión económica comprar o cambiar de vehículo se ha convertido en toda una odisea , pues el aumento en el dólar que ronda los 5 mil pesos y la gasolina que podría superar los 10.000 por galón han significado un obstáculo.
Colombia no es un gran productor de vehículos, por lo que gran parte de los automóviles que circulan son importados, a esto se le suman varios aspectos: el precio de dólar por las nubes, el impuesto de arancel de entrada al país y la carestía de carros nuevos que se originó durante la pandemia por falta de logística, todas estas situaciones en conjunto causan que los precios para la compra y venta se incrementan aún más. Por otro lado, los pocos vehículos que son fabricados en el país también sufren un alza en sus precios, pues la materia prima necesaria para el ensamblaje es en gran parte importada por lo que es más costosa gracias a los impuestos.
Según lo indicado en un informe de Andemos (Asociación Nacional de Movilidad Sostenible y con base en cifras del Runt en el pasado mes de octubre se matricularon 22.606 vehículos nuevos en todo el país, esto representa un -3,2% menos en comparación al mismo mes de 2021.
Para los carros de segunda el panorama no es el más alentador, varias unidades se encuentran aparcadas a la espera de la disponibilidad de repuestos en los talleres, los cuales también son materia de exportación y al llegar al país se mantienen en el mercado con precios bastante elevados, por ejemplo, la crisis de contenedores para poder transportarlos desde Asia disparó los valores entre el 500 y el 600%.
A el alza en los valores de los vehículos se suma el aumento en los valores para el aseguramiento, pues según un análisis realizado por la plataforma SeguroCanguro.com entre enero y octubre de 2022 se registró un aumento del 54% en comparación al mismo periodo en 2021. Según la plataforma, la variación en los los precios está relacionada directamente con el alza del dólar, la inflación, la guerra entre Rusia y Ucrania, y la crisis logística que afecta al proceso de importación junto a la escases de materias primas.