Según han informado medios italianos, que citan fuentes cercanas al papa emérito Benedicto XVI, su condición de salud es «grave pero estable», pasó la noche asistido constantemente por los médicos y en compañía de su secretario, el alemán Georg Gänswein.
«Su situación no ha cambiado desde ayer», según las fuentes que están en contacto con el monasterio Mater Ecclesiae, en los jardines vaticanos.
Por lo pronto, el pontífice seguirá en constante vigilancia por los equipos médicos, quienes han tenido que asistirle con «ayuda respiratoria» y según las fuentes, hay pocas esperanzas de que el Papa emérito pueda remontar la actual condición de salud.
Explicaron las fuentes que se valoró trasladar a Benedicto al hospital Gemelli de Roma, donde suelen acudir los Papas. Sin embargo, al final se ha optado por que Joseph Ratzinger pase sus últimas horas en su residencia del Vaticano.
