Las decisiones de la Corte Suprema de Justicia contra los expresidentes del Senado y la Cámara, Iván Name y Andrés Calle, generaron múltiples reacciones en el espectro político nacional.
La orden de captura fue emitida en el marco de las investigaciones por el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), en el que ambos congresistas están señalados de haber recibido dineros presuntamente destinados a favorecer la agenda legislativa del Gobierno.
Según los testimonios recogidos por las autoridades, Name habría recibido $3.000 millones y Calle $1.000 millones, recursos que habrían salido de contratos destinados a la compra de carrotanques para abastecer de agua a comunidades vulnerables. El señalamiento incluye el supuesto direccionamiento de estos dineros a campañas políticas y a trámites de proyectos legislativos.
La representante a la Cámara por la Alianza Verde, Catherine Juvinao, escribió en su cuenta de X: “El Congreso debería entender que asumir posiciones en las mesas directivas para hacerle mandados a gobiernos al que sea no vale la pena. Cuando el escándalo estalle, el gobierno se lavará las manos, los acusará de «traición» y buscará al siguiente mandadero. No se presten”.
A su vez, el senador Ariel Ávila, también del Partido Verde, recordó que desde hace un año se solicitó la expulsión de Iván Name del partido: “Desde hace un año exactamente solicitamos al Partido Verde la expulsión del señor Iván Name y la señora Sandra Ortiz. Hoy la Corte Suprema de Justicia nos da la razón. Aún el partido no los expulsa”.
Desde el Centro Democrático, el concejal Daniel Briceño publicó: “Nunca olvidar que Andrés Calle, hoy capturado por corrupción en la UNGRD, junto a su clan en Montelíbano, Córdoba, movieron toda su maquinaria para que Petro ganara las elecciones. Luego Petro les alimentó sus apetitos burocráticos y de poder para pagarles su apoyo”.
El presidente Gustavo Petro también reaccionó. En su cuenta de X escribió: “Saboteó la reforma pensional, la engavetó siete meses para que no quedara su tiempo de discusión. Se opuso a todos nuestros proyectos, y ahora va a la cárcel, sindicado de robar al gobierno y al pueblo”.
Por su parte, el representante por el partido Centro Democrático, Cristian Garcés, planteó que “la orden de captura de la Corte Suprema de Justicia contra los expresidentes de Cámara y Senado debe generar serias reflexiones de País y revisiones sobre lo aprobado en la pasada legislatura. La reforma pensional carece de legitimidad y debe ser derogada; fue uno de los proyectos de ley que pasó por la presunta compra de congresistas”.
Garcés añadió que “el gobierno de Gustavo Petro quedó lejos de representar un cambio estructural positivo, por el contrario, ha conducido al país a uno de sus peores momentos de corrupción, debilitamiento institucional e incertidumbre económica, social y política”.
La precandidata presidencial Vicky Dávila también intervino en redes sociales. En su mensaje escribió: “¿Qué dirá la camaleona, Claudia López, ahora que capturaron a Iván Name por el escándalo de corrupción de la UNGRD? ¿Le volverá a dar ‘infinitas gracias por su liderazgo’?”.
Finalmente, el senador Miguel Uribe afirmó que “esta corrupción solo favoreció a Gustavo Petro y a su proyecto político, quien fue el que se benefició de haber utilizado la plata de los impuestos de los colombianos para aprobar e imponer una nefasta reforma pensional. Gustavo Petro utiliza toda la articulación del Gobierno, y tenemos que saber quiénes fueron los responsables que lideraron esta compra de apoyos y este pago de favores para sacar adelante unas reformas que solo benefician al presidente”.
Las diligencias judiciales contra Name y Calle se encuentran en curso, mientras el caso continúa generando pronunciamientos en distintos sectores políticos.
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