La decisión del Gobierno nacional de retirar, a partir de 2026, la financiación al Programa Crédito Beca de Colfuturo abrió un nuevo frente de debate en el escenario político y educativo del país.
La confirmación, hecha por la propia entidad, marcó el cierre de más de dos décadas de apoyo público a un esquema que permitió a miles de colombianos cursar estudios de posgrado en el exterior.
La información se conoció luego de la divulgación de una carta firmada por Jerónimo Castro, director de Colfuturo, en la que se indica que la cohorte de estudiantes seleccionados en 2025 será la última en contar con recursos provenientes del Gobierno.
Con ello, se pondría fin a un modelo de cooperación que, durante su vigencia, facilitó el acceso a maestrías y doctorados fuera del país a cerca de 25.000 beneficiarios, con un fondo conjunto que comprometió alrededor de 892 millones de dólares.
El anuncio generó pronunciamientos desde distintos sectores políticos. La congresista Cathy Juvinao señaló que la suspensión del apoyo a Colfuturo se suma a decisiones previas relacionadas con el Icetex, y cuestionó el enfoque del Ejecutivo frente a la educación superior. En sus declaraciones, afirmó que la medida afecta a jóvenes que buscan formación académica como herramienta de movilidad social.
Desde el ámbito presidencial, el exministro y precandidato Juan Carlos Pinzón sostuvo que el retiro de los recursos estatales representa un incumplimiento de compromisos asumidos con los jóvenes, al considerar que Colfuturo constituía una de las principales vías para acceder a formación avanzada en el exterior con retorno al país. En la misma línea, calificó la decisión como una señal negativa para el fortalecimiento del capital humano.
La periodista y también precandidata presidencial Vicky Dávila expresó su desacuerdo con la determinación, al indicar que el programa representaba una alternativa de respaldo para estudiantes con proyección académica internacional. En sus declaraciones, planteó que, de llegar a la Presidencia, impulsaría el fortalecimiento de esquemas de apoyo a la educación, incluyendo Colfuturo, el Icetex, el Sena y las universidades públicas y privadas. Así mismo, reiteró que el mandatario brinda beneficios a miembros del Clan del Golfo y ‘garrote’ a los colombianos.
Por su parte, el exsenador Juan Manuel Galán se refirió a la medida como un retroceso en alianzas público-privadas que, a su juicio, habían mostrado resultados en la formación de profesionales altamente calificados. En un pronunciamiento a través de su cuenta de X defendió la idea de que la educación en el exterior, con retorno al país, hace parte de una estrategia de desarrollo a largo plazo.
El exconcejal y candidato a la Cámara, Daniel Briceño, cuestionó la redistribución de los recursos tras la salida del Estado del programa, al señalar diferencias y la falta de transparencia y equidad en la asignación presupuestal dentro del sector educativo.
El exministro y excanciller Luis Gilberto Murillo se pronunció en su cuenta de X con preocupación ante la noticia, pues aseguró que él mismo fue becario y cómo estas ayudas son una oportunidad que permite cambiar vidas, por lo que el país debería reforzar este tipo de programas y ayudas.
Mientras tanto, Colfuturo mantiene en firme la operación del programa con recursos privados, a la espera de definiciones sobre su sostenibilidad futura sin el respaldo directo del Gobierno nacional.
