El nuevo gobernador de Antioquia es, sin duda, un personaje que viene de las entrañas del Uribismo, primo del senador Esteban Quintero del Centro Democrático. Tiene 45 años y obtuvo una votación histórica para el departamento de Antioquia.
Hizo su bachillerato en el Seminario Corazonista de Marinilla y estudió inglés en Canadá. Es economista con especialización en Regulación Económica de la Universidad EAFIT.
A finales de los años 90 comenzó su vida política como concejal en Rionegro. Al terminar su período se enganchó como profesor universitario en EAFIT. En 2008 fue elegido por el gobernador Luis Alfredo Ramos como secretario de Gobierno de la Gobernación de Antioquia, período en el que fue gobernador encargado en 11 ocasiones. Luego, de allí, saltó para postularse como candidato a la Alcaldía de Envigado, que finalmente ganó con cerca del 63% de los votos.
Hijo de Orlando y Beatriz; hermano de Santiago, María Teresa y María Camila, que está en el cielo; esposo de Susana y papá de Emiliana, Abigail y Salvador. Esa es la nueva familia que llega a la administración de uno de los más importantes departamentos de Colombia. Entre otros estudios que han preparado al nuevo candidato a la Gobernación, están una maestría en Economía en la Universidad de los Andes y en Estados Unidos un magíster en Administración Pública en la Universidad Americana de Washington D.C.
Desde un principio el presidente Álvaro Uribe apoyó su candidatura, tuvo que superar varios obstáculos hasta que logró crear mancuerna con Eugenio Prieto, quien se convirtió en su jefe de campaña y quien finalmente le ayudó a estructurar toda la campaña, a la que llegaron todos los cacaos del Centro Democrático, en donde se resalta Fabio Valencia Cossio y José Obdulio Gaviria, además del senador Oscar Darío Pérez.
Finalmente, logró unirse con Federico Gutiérrez para hacer llave en la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia, triunfo que finalmente hoy llena de futuro y esperanza a una región azotada por la incertidumbre y la desesperanza. Sin embargo, como dijo el nuevo gobernador en su discurso de ayer: “Los antioqueños solo se arrodillan ante Dios”.