Tadej Pogačar, la estrella del UAE Team Emirates, ha vuelto a demostrar su imponente forma física al dominar la etapa 13 del Tour de Francia. En una exigente cronoescalada, el esloveno completó el recorrido en un impresionante tiempo de 23 minutos y 19 centésimas. Esta actuación estelar no solo le valió la victoria de etapa, sino que también le permitió ampliar su ventaja sobre sus más cercanos perseguidores en la clasificación general, consolidando su posición como el líder indiscutible de la carrera y quien difícilmente suelte la camiseta de líder en lo que resta de carrera.
La etapa en cuestión fue una prueba de fuego para los escaladores: una cronoescalada individual de 10,9 kilómetros entre Loudenvielle y Peyragudes. Ubicada en el corazón de los majestuosos Pirineos, al sur de Francia, esta ruta presentaba un significativo desnivel acumulado de 675 metros, exigiendo a los ciclistas un esfuerzo máximo y una gestión impecable de sus energías en la montaña. Pogačar, conocido por su versatilidad, demostró una vez más su maestría en este tipo de terrenos.
El principal rival de Pogačar, el danés Jonas Vingegaard del equipo Visma-Lease a Bike, logró el segundo mejor tiempo del día. Sin embargo, la brecha fue considerable, con Pogačar aventajando a Vingegaard por 36 segundos. Esta diferencia, significativa en una etapa tan corta, subraya la superioridad del ciclista esloveno y su capacidad para imponer su ritmo en las escaladas más duras, marcando una clara distancia con respecto a sus competidores directos en la lucha por el maillot amarillo.
La victoria de Pogačar en esta exigente cronoescalada es un golpe de autoridad en el Tour de Francia. Con cada etapa, el joven esloveno parece afianzarse más en su rol de líder, exhibiendo una combinación de fuerza, estrategia y resistencia que lo convierte en el rival a batir.
