El exministro de Justicia, Yesid Reyes, generó un intenso debate en torno a la reforma a la justicia que propone rebajas de penas para crímenes atroces, incluyendo delitos como abuso sexual, secuestro y homicidio contra menores de edad.
En medio de la indignación nacional, especialmente avivada por el reciente asesinato y desmembramiento de Sofía Delgado, una niña de doce años, Reyes hizo un análisis crítico sobre el sistema penal colombiano y los efectos de estas propuestas.
La brutal muerte de Sofía Delgado generó un rechazo unánime a cualquier forma de indulgencia para los criminales que cometen actos violentos contra menores.
En este contexto, las declaraciones de la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, sobre la posibilidad de reducir penas a cambio de colaboración o confesiones, fueron recibidas con fuertes críticas.
Reyes fue enfático en su respuesta: «No debería haber privilegios para quienes cometen crímenes contra niños».
La problemática de los procesos judiciales lentos
Los senadores de la Comisión Primera se reunieron con la fiscal general, Luz Adriana Camargo, el presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra y la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, para hablar de la reforma judicial que ha generado bastante polémica a propósito de un artículo que beneficiaría a los violadores y asesinos de niños.
Se trata del artículo 7, que propone rebaja de penas para las personas que cometan esta clase de delitos contra los menores de edad, lo cual ha causado rechazo luego del homicidio de la niña Sofía Delgado, asesinada en Candelaria (Valle del Cauca).
Este primer encuentro terminó sin un acuerdo, porque aunque el Gobierno y la rama judicial han intentado explicar las razones de esta iniciativa, muchos congresistas insisten en que la misma debe ser retirada del proyecto.
El vicepresidente de la Comisión Primera del Senado, Carlos Motoa, confirmó que se iniciará una hoja de ruta encaminada a examinar varias propuestas que hoy existen, frente al este polémico artículo que beneficiaría a los agresores de niños.
“Hay tres vías o caminos frente al artículo séptimo: uno es eliminar todo el artículo y mantener la legislación como está. Segundo, aprobar lo que presentaron los autores de la iniciativa, o la tercera es mantener una especie de principio de oportunidad solamente cuando se trate de desmantelar bandas criminales, es decir, no cuando el delincuente se allane a cargos, sino cuando la información aportada sirva para desvertebrar bandas dedicadas al tráfico o a los delitos contra menores de edad”, explicó.
El equilibrio entre justicia rápida y severidad en las penas
El exministro también destacó la necesidad de encontrar un balance adecuado entre la severidad de las penas y la celeridad de los procesos judiciales. En su opinión, mantener procesos extensos no solo perjudica a las víctimas y sus familias, sino que también afecta la administración de justicia en su conjunto.
Reyes propuso una solución intermedia: aumentar las penas para delitos contra menores, pero permitiendo una reducción en caso de que los culpables acepten su responsabilidad.
Para Reyes, la posibilidad de reducir las penas no debe verse como un «privilegio» para los delincuentes, sino como una herramienta para asegurar condenas más rápidas y efectivas. En su opinión, esto ayudaría a desmantelar las organizaciones criminales y a enfrentar de manera más eficiente los delitos individuales, en particular aquellos cometidos contra menores de edad.