El congresista Miguel Polo Polo, reconocido por sus posturas críticas hacia el Gobierno de Gustavo Petro y su constante actividad en redes sociales, arremetió contra RTVC, el sistema de medios públicos de Colombia, acusándolo de desinformar sobre los avances de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en el caso de los mal llamados ‘falsos positivos’.
El origen de la controversia
El conflicto se generó tras la emisión de un programa en Señal Investigativa, de RTVC, en el que se afirmó que la JEP revelaría el próximo 28 de noviembre la lista completa de las 6.402 víctimas de ejecuciones extrajudiciales durante el conflicto armado.
La declaración, atribuida al presidente de la JEP, Alejandro Ramelli Arteaga, generó fuertes reacciones, especialmente cuando la misma jurisdicción aclaró más tarde que no se publicaría tal registro.
En un comunicado, la JEP explicó que, en lugar de divulgar los nombres de todas las víctimas del Caso 03 —que aborda asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate—, únicamente se darán a conocer los nombres identificados en seis autos que ya cuentan con imputaciones. Estos casos incluyen crímenes de guerra y de lesa humanidad, con responsables reconocidos, entre ellos 85 miembros de la Fuerza Pública.
Polo Polo cuestiona al medio público
Aprovechando la confusión, Polo Polo utilizó su cuenta en X para criticar duramente a RTVC y a su director, Hollman Morris, a quien calificó de parcial. “¡Tremendas mentiras de RTVC! Este medio público (pagado por los colombianos) ha quedado desprestigiado en manos del petrista Hollman Morris,” escribió el Congresista, señalando que el canal había difundido un titular inexacto y luego borrado la publicación inicial.
Polo Polo también compartió capturas de pantalla del cruce de declaraciones entre la JEP y RTVC, destacando lo que, según él, evidencia una falta de rigurosidad en la información publicada.
La cifra de 6.402: en el centro del debate
El número de 6.402 víctimas ha sido divulgado por la JEP pero como una estimación provisional, basada en testimonios y documentos recopilados por la JEP y otras organizaciones tal como lo reveló IFMNOTICIAS. No obstante, la propia JEP ha reconocido que no cuenta con expedientes individuales para todos los casos mencionados, lo que ha generado cuestionamientos sobre la precisión de esta cifra y reafirma que los nombres existentes los dará conocer en 6 expedientes.
Polo Polo ha criticado abiertamente la cifra en el pasado, exigiendo pruebas concretas para respaldarla. Estas declaraciones han sido percibidas por algunos sectores como una negación de los hechos, generando rechazo entre víctimas y defensores de derechos humanos.
El Congresista en medio de sus cuestionamientos que han sido apoyados también por la senadora María Fernanda Cabal, protagonizó un episodio en el que una supuesta madre de víctimas lo golpeó en la cara en su propia curul al interior del recinto del Congreso, tras tirar a la basura unas botas que las supuestas madres pusieron como símbolo en el Capitolio.
Respuesta de la JEP
Para aclarar el malentendido, la JEP publicó en X que no planea revelar la lista completa de las víctimas y que la seguridad de las familias involucradas es una prioridad. Sin embargo, la controversia pone en evidencia la complejidad de tratar temas tan sensibles en el contexto público y mediático.
La JEP explica que solo revelará los nombres que tiene de las víctimas identificadas, que no son la totalidad de las presuntas 6.402, el número polémico porque no se cree por parte de varios secotres, que sean tantos como se dice y que al parecer no corresponde a la cifra real que tiene en investigación la JEP, pues sería muchos menos casos.
Un debate que divide opiniones
Las críticas de Polo Polo han avivado el debate sobre cómo se abordan los casos de falsos positivos en el discurso público y la narrativa mediática. Mientras sus comentarios refuerzan la percepción de una politización de la justicia, otros los interpretan como un llamado a la precisión en el manejo de cifras y hechos.
Lo cierto es que este episodio deja interrogantes sobre la responsabilidad de los medios en la divulgación de información y sobre el papel que figuras públicas como Polo Polo exigen claridad en la construcción del relato alrededor de uno de los capítulos más dolorosos del conflicto armado en Colombia y por lo mismo buscan conocer con nombre propio, fotos, identificación, lugar donde murieron y demás datos que digan realmente quienes y cuantos fueron.
